Apologética Católica La necesidad del Católico Romano de defender a su Iglesia por Daniel Sapia (Los textos del Catecismo Católico se escribirán en AZUL, los textos Bíblicos en ROJO) |
Más allá de la teoría, la realidad es una sola:
La esperanza del Católico Romano esta
depositada en su Iglesia. ¿Por qué motivo el Católico se ve impelido a defender a su Iglesia de los “ataques” (planteos doctrinales) que recibe, especialmente de “los Protestantes”? El fiel Católico (por lo menos aquellos comprometidos con su Iglesia), creen, sostienen y afirman que Jesucristo es el ÚNICO Camino de regreso al Padre (CIC 480 [1] ), el ÚNICO dador de la Salvación (CIC 987 [2] ). Esto no está en duda y aceptamos de buen ánimo que así lo creen. PERO… lo que muchas veces el Católico omite, especialmente en conversaciones con un Cristiano Evangélico, es reconocer que ellos no depositan su fe en Jesucristo de manera directa, sino que han aprendido a hacerlo a través de la Institución Iglesia Católica Romana, la cual dice ser administradora de la Redención y del tesoro de las satisfacciones de Cristo. (CIC 1471 [3]). Para el Católico en general, Jesucristo ya cumplió su misión aquí en la Tierra y se fue, dejándonos a Su "vicario" (REEMPLAZANTE), o sea al Papa. Dicho con palabras del conocido sitio católico Catholic.net: -“Cristo ya murió, resucitó y subió al cielo, pero deja en su lugar aquí en la tierra al Papa…” [4]. Y la Iglesia (específicamente su Dirección Jerárquica) es la que ha quedado encargada de administrar, como vimos en el párrafo anterior, la gracia de Dios. Es por ello que defienden a la Institución incluso de manera vehemente, porque en caso de demostrarse la falsedad de sus dogmas y doctrinas (que el fiel obligatoriamente debe creer si desea pertenecer a ella (CIC 88 [5]), se desmoronaría el destinatario primario y principal de su esperanza en una vida eterna junto a Dios. Diferente sucede con el Cristiano Evangélico, que ha depositado su fe y esperanza en Jesucristo y sólo en Él (Jn 14:6, Hc 4:12, 1°Cor 3:11 [6]). NO en una Institución, NO en una denominación religiosa, NO en su pastor terrenal, sino en Jesucristo, Cordero de Dios, quién NO necesita ser defendido; basta con que sea predicado según la inspirada Palabra de Dios registrada en las Sagradas Escrituras. (Hc 4:12-13 [7]). Como decía el gran predicador Charles A. Spurgeon: “La Verdad es como un león: no necesita ser defendida. Déjenla libre y se defenderá por sí misma..” Si al católico se “le cae” su Institución eclesiástica, queda con las manos vacías. No sería extraño escuchar a un Católico decir: “..lo creo porque así lo dice la Iglesia, y punto..”. [8] Tampoco es difícil entender lo que sucedería con el “edificio” doctrinal (las creencias) de este fiel si su fundamento (la Iglesia) se derrumba …
Los 2 cimientos “¿Por qué me llamáis, Señor, Señor, y no hacéis lo que yo digo? Todo aquel que viene a mí, y oye mis palabras y las hace, os indicaré a quién es semejante. Semejante es al hombre que al edificar una casa, cavó y ahondó y puso el fundamento sobre la roca; y cuando vino una inundación, el río dio con ímpetu contra aquella casa, pero no la pudo mover, porque estaba fundada sobre la roca. Mas el que oyó y no hizo, semejante es al hombre que edificó su casa sobre tierra, sin fundamento; contra la cual el río dio con ímpetu, y luego cayó, y fue grande la ruina de aquella casa.” (Lucas 6:46-49) La Iglesia del Dios vivo está edificada sobre Jesucristo, el Fundamento que ha sido colocado y el cual, según el apóstol Pablo, nadie puede cambiar (1° Cor. 3:11 [9]) Sin embargo, la Iglesia Católica Romana reconoce que su fundamento no es Jesucristo, sino el apóstol Pedro (un hombre, una criatura), desoyendo el mandato del apóstol Pablo citado en el párrafo anterior (CIC 552, 586, 881) [10])
¿Está tu Iglesia edificada sobre la Roca? De ninguna manera la intención de este escrito es menospreciar la fe del honesto católico. Por el contrario, es un intento de esclarecer lo que sea necesario para que todos tengamos la tranquilidad de estar caminando el buen Camino (Juan 14:6) Dios
te bendiga |
[1] "Jesucristo es verdadero Dios y verdadero hombre en la unidad de su Persona divina; por esta razón él es el único Mediador entre Dios y los hombres.” (CIC 480) [2] "En la remisión de los pecados, los sacerdotes y los sacramentos son meros instrumentos de los que quiere servirse nuestro Señor Jesucristo, único autor y dispensador de nuestra salvación, para borrar nuestras iniquidades y darnos la gracia de la justificación" (Catech. R. 1, 11, 6).” (CIC 987) [3] “La indulgencia es la remisión ante Dios de la pena temporal por los pecados, ya perdonados, en cuanto a la culpa, que un fiel dispuesto y cumpliendo determinadas condiciones consigue por mediación de la Iglesia, la cual, como administradora de la redención, distribuye y aplica con autoridad el tesoro de las satisfacciones de Cristo y de los santos.” (CIC 1471) La Iglesia es católica: Anuncia la totalidad de la fe; lleva en sí y administra la plenitud de los medios de salvación; es enviada a todos los pueblos; se dirige a todos los hombres; abarca todos los tiempos; "es, por su propia naturaleza, misionera" (AG 2). (CIC 865)
[4] Es oportuno
citar un texto que
testimonia exactamente esta creencia:
[5] “El
Magisterio de la Iglesia ejerce plenamente la autoridad que tiene de
Cristo cuando define dogmas, es decir, cuando propone, de una forma que
obliga al pueblo cristiano a una adhesión irrevocable de fe,
verdades contenidas en la Revelación divina o también cuando propone de
manera definitiva verdades que tienen con ellas un vínculo necesario.”
(CIC 88) [6] "Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.” (Juan 14:6) “Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos.” (Hechos 4:12) “Porque nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto, el cual es Jesucristo.” (1°Cor 3:11) [7] “Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón. Y no hay cosa creada que no sea manifiesta en su presencia; antes bien todas las cosas están desnudas y abiertas a los ojos de aquel a quien tenemos que dar cuenta.” (Hebreos 4:12-13) [8] De hecho, uno de los métodos que apologistas católicos enseñan para “rebatir” argumentos contrarios a la fe Romana es afirmar que “Si el Magisterio lo enseña, entonces es correcto..”.
"Ahora vamos a presentar un
tipo de razonamientos generales que sirven para contestar a cualquier
objeción. Pongamos un ejemplo. Se nos presenta un protestante y nos
arguye: la existencia del Purgatorio es un mito. Podemos contestarle,
según el razonamiento general que en este inciso exponemos:
“¿Tal cosa enseña la Iglesia? Luego es cierta”.
¿La Iglesia afirma la existencia del Purgatorio? Luego el Purgatorio
existe. [9] “Porque nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto, el cual es Jesucristo.” (1° Corintios 3:11)
[10]
“Cristo, "Piedra viva" (1 P 2, 4), asegura
a su Iglesia, edificada sobre Pedro la victoria sobre los poderes
de la muerte.” (CIC 552)
|
Daniel Sapia - "Conoceréis la Verdad"
Apologética Cristiana - ® desde Junio 2000
www.conocereislaverdad.org