Conoceréis la Verdad - Cónclave: intrigas bajo máximo secreto

Este artículo está siendo escrito a pocas horas de producirse el cónclave ^[1] de Cardenales de la Institución Iglesia Católica Romana que elegirá a su nuevo Sumo Pontífice (Pontifex Maximus), sucesor en el cargo del recientemente fallecido Juan Pablo II.

Al respecto, muchos pueden ser los temas a tratar y desarrollar, y así lo vienen haciendo en los últimos días teólogos, escritores, historiadores y periodistas alrededor de todo el mundo. No obstante, deseo brevemente comentar una circunstancia que encuentro por demás llamativa y sugerente. Dicha cuestión es...

Medidas de seguridad en la Capilla Sixtina

Un escudo para proteger el secreto

El imponente lugar estará cubierto por un invisible e inexpugnable escudo electromagnético que impida que se capte a distancia lo que allí se converse o, simplemente, que funcionen los celulares.

"Para proteger a los 115 cardenales, la policía italiana y expertos en seguridad de compañías privadas estarán monitoreando el Cónclave con lo último en anti-piratería...También se revisarán minuciosamente con aparatos para contra espionaje los lugares donde puedan ser escondidos micrófonos diminutos, algunos tan finos como el ancho de una moneda." (Fuente)

"La Constitución apostólica Universi Dominici Gregis no sólo prohíbe la televisión y los teléfonos, sino también agendas electrónicas, computadoras portátiles y micrograbadores." (Fuente)

"«Puedo prácticamente garantizar que no habrá espionaje en el cónclave», dice Tomponzi. «El año pasado, el Vaticano se equipó con una excelente tecnología de contraespionaje y es capaz de localizar el micrófono más diminuto». Incluso se dice que habrá un escudo electromagnético contra los espías electrónicos en torno a la capilla Sixtina -el lugar de votación- y la casa Santa Marta -donde se alojarán los cardenales-" (Fuente)

"El lunes, todos los involucrados en el proceso de elección papal, desde los cardenales que depositarán sus votos hasta las cocineras que prepararán su comida deberán formular un juramento de silencio perpetuo, bajo el riesgo de ser excomulgados si revelan cualquier detalle." (Fuente)

Según la misma Iglesia, en dicha reunión los cardenales electores buscan la inspiración, guía y cobijo del Espíritu Santo de Dios ^[2] (En la mañana del día fijado para el cónclave, reunidos en la basílica de San Pedro, los electores celebrarán la Misa votiva Pro eligendo Papa. Por la tarde, acudirán en procesión a la Capilla Sixtina).

Si la guía del Espíritu Santo es cierta, lejos de ser algo para ocultar, debería ser un acontecimiento para transmitir en directo a todo el planeta: posibilitando -nada menos- que millones de seres humanos podamos ser privilegiados testigos del accionar de Dios mismo, "guiando a sus siervos en la elección del sucesor del apóstol San Pedro". Un acontecimiento extraordinario y maravilloso, producido en exclusiva por la Santa Madre Iglesia, el cual le podría incluso servir como UNIVOCO y claro testimonio de su certeza y autoridad apostólica.

Sin embargo, no es esto lo que sucede... NADA, absolutamente NADA de lo que suceda en el cónclave puede ser dado a conocer públicamente, debiendo todos sus actores (incluso el personal de servicio) prestar juramento de silencio perpetuo, bajo amenaza de excomunión...

Si el Espíritu Santo es quién efectivamente guía la elección, llevada a cabo, además, por ministros eclesiales (supuestamente) instituidos también por el Espíritu Santo ^[3], pues, no se comprende la necesidad de mantener el acto en un fanático y extremo hermetismo, al punto de generar sobre la zona de la elección un "cono de silencio" -a través de un gigante e inexpugnable campo electromagnético- al mejor estilo "Súper Agente 86".

¿Necesita ser ocultado el obrar del Espíritu Santo? ¿Podría el Espíritu de Dios producir actos dignos de mantener en máximo secreto? ¿Es el obrar del Espíritu Santo lo que se desea ocultar... o más bien lo es el eventual proceder de ciertos electores y sus metodologías a la hora de tener la posibilidad de elegir a una de las personas más poderosas y políticamente influyentes del mundo entero?

Es conocida la atmósfera que generalmente sobrevuela sobre el Vaticano a la hora de elegir un nuevo Papa: intrigas, negociados, "lobbies", acuerdos, conspiraciones, etc. entre las facciones internas que pugnan por ganar el máximo escalón en el liderazgo de la histórica Institución religiosa. Dar a publicidad este tipo de eventuales negociados, perpetrados por cardenales "divinamente inspirados", seguramente haría derrumbar las ingenuas bases religiosas de millones de creyentes alrededor del mundo, quienes confían que los intereses de cada voto son guiados exclusivamente por Dios...

Habrá razones de verdadera importancia para que la Iglesia de Roma tenga tanto celo a la hora de mantener en secreto TODO lo que rodea a la elección de un nuevo Papa. Si el acontecimiento realmente sucede bajo la inspiración y el cobijo del Espíritu Santo, y si precisamente para la Institución que administran son las palabras de Cristo "las puertas del Hades no podrían contra Su Iglesia"... ¿qué es lo que desean que el mundo no conozca?

La difícil interna cardenalicia para hallar al sucesor de Juan Pablo II (Clarín, 10/04/2005)

[1] Hasta en el nombre de la reunión. "Cónclave", palabra derivada del latín que significa "con llave" (cum-clave). Nació en el siglo XIII, cuando los cardenales se reunieron en la ciudad italiana de Viterbo durante tres años sin llegar a un acuerdo. Cansados de esperar, los fieles y autoridades los encerraron bajo llave ('cum clave' en latín) y comenzaron a recortar los suministros de comida. Muertos de hambre y frío, eligieron a Gregorio X en 1271. Otra circunstancia de dudoso origen divino.

CÓNCLAVE: “EL ESPÍRITU SANTO OBRARA SOBRE NOSOTROS” Buenos Aires, ABR 5 (AICA): El arzobispo de Varsovia y primado de Polonia, cardenal Jozef Glemp, pidió a los periodistas que “no duden que el Espíritu Santo obrará sobre nosotros cuando debamos elegir al nuevo Santo Padre. Nadie puede decir hoy lo que el Espíritu Santo nos dirá mañana”. (Fuente)

"El espíritu de la legislación en vigor establece que el Cónclave haya de considerarse no un mero lugar de reunión de los Cardenales con derecho a voto, sino más bien un ámbito de retiro sagrado en el que los Cardenales electores invocan al Espíritu Santo para proceder a la elección del Romano Pontífice" (Fuente)

[3] "Los obispos, instituidos por el Espíritu Santo, suceden a los apóstoles. "Cada uno de los obispos, por su parte, es el principio y fundamento visible de unidad en sus Iglesias particulares" (LG 23)." (Catecismo 938). "La consagración episcopal confiere, junto con la función de santificar, también las funciones de enseñar y gobernar... En efecto...por la imposición de las manos y por las palabras de la consagración se confiere la gracia del Espíritu Santo y queda marcado con el carácter sagrado. En consecuencia, los obispos, de manera eminente y visible, hacen las veces del mismo Cristo, Maestro, Pastor y Sacerdote, y actúan en su nombre (in eius persona agant)" (ibid.). "El Espíritu Santo que han recibido ha hecho de los obispos los verdaderos y auténticos maestros de la fe, pontífices y pastores" (CD 2)." (Catecismo 1558).