Para el Cristiano...

¿Quién es La Esperanza del Mundo...?

¿qué enseña la Biblia?

La Escritura afirma claramente que la esperanza del mundo es Jesucristo, EL CORDERO DE DIOS, "único nombre dado a los hombres en el que puedan salvarse.." (Hechos 4,12); o como dijera textualmente el mismísimo apóstol Pablo: "Cristo en vosotros, la esperanza de gloria..." (Colosenses 1,27), o a los de Tesalónica... "Damos siempre gracias a Dios por todos vosotros, haciendo memoria de vosotros en nuestras oraciones, acordándonos sin cesar delante del Dios y Padre nuestro de... vuestra constancia en la esperanza en nuestro Señor Jesucristo.." (1 Tesalonicenses 1,2-3); o a Tito: "Porque la gracia de Dios se ha manifestado para salvación a todos los hombres... aguardando la esperanza bienaventurada y la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo.." (Tito 2,11-13), o el apóstol Juan "Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquél que en Él cree, no se pierda, más tenga vida eterna. Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por Él." (Juan 3:16-17), o el propio Jesús: "Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo" (Jn 16:33)

Ahora bien...

Teniendo en cuenta el párrafo anterior, podemos preguntar:

¿puede haber un mensaje menos cristocéntrico y más contrario a lo que toda la Biblia enseña, que proclamar que LA ESPERANZA DEL MUNDO puede ser alguien diferente a Jesucristo ?

 

Pues, en Argentina existe un programa televisivo semanal, emitido por Canal 9 (Domingos de 10 a 11 hs) y autodenominado "primer programa mariano de la TV argentina" (como repetidamente lo presenta su locutor, Sr. Enrique Moltoni), cuyo título precisamente es "María Esperanza del Mundo"...

Es evidente la permanente actitud por parte del Catolicismo Romano de colocar a la bienaventurada María en lugares y funciones que sólo Jesucristo debe ocupar, según la Palabra de Dios. Y el ejemplo que aquí se presenta es una clara muestra de lo dicho.

A continuación se ofrece como testimonio el vídeo de PRESENTACION del programa aludido. Es de particular interés observar a las cosas que se afirman en la letra de la canción.

María esperanza del mundo,

tus hijos confiamos en vos;

María esperanza del mundo,

madre del pueblo de Dios.

Nuestro refugio seguro,

y el Arca de la Salvación,

es la esperanza del mundo,

inmaculado corazón.

Tu manto es nuestro escudo,

tu vida es ejemplo de amor,

Virgen desata los nudos,

que nos alejan de Dios.

Nuestra Señora de Lourdes,

Fátima y San Nicolás,

auxilio de los cristianos,

María Reina de la paz.

Virgen Guadalupana,

siempre la misma mamá,

patrona de la Argentina,

nuestra madre de Luján.

Ver vídeo

vídeo Windows Media Player

duración 3:01 min.

 

Seguramente luego de ver el vídeo, habrá quien crea natural eximir a la Santa Madre Iglesia de la responsabilidad que le pueda caber en lo que en ese programa se proclama, adjudicándolo (tal vez) a sólo "un grupo de personas que no necesariamente representan el sentir oficial de la Iglesia...". Si esto fuera correcto, pues, seguramente cabría alguna censura eclesial o al menos un llamado de atención por el "desvío en sus enseñanzas". Lejos de suceder esto, el programa es auspiciado por el Centro Televisivo Arquidiosesano y en otro canal (de cable), por donde también se emite el programa, por la Pontificia Universidad Católica Argentina (ver vídeo).

 

 

Y como no podía ser de otro modo, al final de cada programa se recita la oración de CONSAGRACIÓN A MARIA, presentada solemnemente por el conductor del programa Sr. Enrique Moltoni y recreada en off por una voz femenina. He aquí lo que se proclama:

 

 

"Consagración"

¡Oh Madre, quiero Consagrarme a Ti!

Virgen María hoy Consagro mi vida a Ti,

siento necesidad constante de tu

Presencia en mi vida, para que me

protejas, me guíes y me consueles. Sé

que en Ti mi alma encontrará reposo

y la angustia en mí no entrará, mi derrota

se convertirá en victoria, mi fatiga en Ti

fortaleza es. Amén.

 Vídeo de la porción del programa televisivo, en Windows Media Player. Duración 3:06 minutos

 

En esta CONSAGRACIÓN la Virgen ya no sería simplemente la "mediadora de las gracias", sino que -aparentemente- pasaría a ser la obradora de las mismas, pues a ella se le pide -"me protejas, me guíes y me consueles..." La pregunta que cae de madura es ¿Acaso puede María OBRAR milagros por si misma?, Pues, de acuerdo al expreso pedido del fiel en este rezo de Consagración, pareciera que si. Por lo menos es lo que creerían quienes repitieran esta Consagración.

 

¿ Está esto bien, conforme a la Escritura ?

 

Simón Pedro, quien conoció personalmente a la bienaventurada María, le confesó a Jesús... -"Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna.." (Juan 6,68). El apóstol Pablo declaró: -"Pablo, apóstol de Jesucristo por mandato de Dios nuestro Salvador, y del Señor Jesucristo nuestra esperanza..." (1 Timoteo 1,1). Y el discípulo amado Juan, quien conviviera con María (seguramente hasta su muerte), dijo: -"Y todo aquel que tiene esta esperanza en él [Jesucristo], se purifica a sí mismo, así como él es puro..." (1 Juan 3,3).

Pues bien, luego de las inconfundibles declaraciones de estos 3 adalides del Evangelio (Pedro, Pablo y Juan), ¿podría alguien imaginarse a un Simón Pedro "consagrando sus ojos a María", a un Pablo consagrando a María "su corazón y su vida entera" o a un Juan pidiéndole a María que "lo proteja y lo guíe"...

...y a los 3 al unísono declarando que

"la esperanza del mundo es María"...???

 

. . .

 

Esto que aquí ha sido expuesto jamás ha tenido la intención de menospreciar la fe de quienes realizan el programa televisivo y/o la del honesto fiel católico que adhiere a la proclama, ni mucho menos el pretender ofender o menospreciar a nuestra amada y bienaventurada María, madre de nuestro Señor. Las bases de nuestra fe son algo sumamente trascendente e importante como para dejarlas libradas a suposiciones, pareceres, filosofías místicas o tradiciones incomprobables. Sin siquiera sospecharlo podríamos estar siguiendo caminos desagradables a Dios, aún incluso a través de actitudes y prácticas aparentemente rebosantes de "religiosidad".

Alguien que será juzgado tiene todo el derecho de considerarse "inocente"; no obstante la única opinión válida será la de Aquél que posee el poder, cuando llegue el momento, de condenar o absolver. El justo Juez YA NOS HA HABLADO en Su Palabra. Cada cual es libre de creerle y obedecerle, o de presumir de inocencia hasta el Día del Señor, en donde el mundo será juzgado con perfecta Justicia (Hc 17:31).

Es mi anhelo profundo que lo expuesto sirva de reflexión para edificación espiritual en Cristo, permitiéndonos comprender que las prácticas idolátricas están más cerca del corazón de lo que muchos suponen.

 

¿Por qué me llamáis, Señor, Señor, y no hacéis lo que yo digo?

Lucas 6:46

 

 

Bendiciones en Cristo

Daniel Sapia

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Daniel Sapia - "Conoceréis la Verdad"

Apologética Cristiana - ® desde Junio 2000

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