Nos escriben ...

« Comentario... » - El Ecléctico

 

De: "C.L.A." <poseixxxxx@hotmail.com>

Para: <[email protected]>

Asunto: Comentario...

Fecha: miércoles 26 de abril de 2006 16:49

Sr. Sapia

He leído detenidamente varias de sus discuciones con personas pertenecientes a otra fe, diferente de la suya. Yo personalmente no defiendo a una ni a la otra, no obstante he leido la Biblia y tengo conocimiento sobre otros libros sagrados, y con mi humilde experiencia solo puedo decirle que usted me recuerda a los fariseos y eruditos de la ley de la época de Jesús... ¡Sí, aquellos que lo crucificaron porque el predicaba cosas diferentes a lo que ellos tenían previamente establecido en su "Biblia" (La Torah)! Me gustaría que analizara lo que ha ocurrido con las miles de millones de almas que vivieron previo a la llegada de Cristo (porque según lo que usted predica, deben estar quemandose todas en el fuego del infierno por el simple hecho de haber calculado mal la fecha de su nacimiento) ó con las Tribus del Africa que no solo no han leído nunca una Biblia, nunca han leido ¡Nada!... A la luz de lo que predicó Jesús estos también tubieron y tienen derecho a salvarse y no necesariamente esa salvación les llegue porque aprendan a leer y alguien les regale la Biblia. Recuerde que la Biblia más importante la llevamos en el corazón y que toda la escritura se resume en dos mandamientos (lo dijo Jesús no yo).

El Ecléctico


 

De: "Conoceréis la Verdad" <[email protected]>

Para: "C.L.A." <poseixxxxx@hotmail.com>

Asunto: Re: Comentario...

Fecha: miércoles 26 de abril de 2006 18:08

Estimado “el Ecléctico”, paz de Dios en su vida. Gracias por dedicar de su tiempo a leer el material que comparto en Internet, y también al dedicado a enviarme sus comentarios. 

Entiendo la comparación que hace sobre “mi actitud” con la de los fariseos de la época de Jesús. La diferencia es que mientras estos relegaban a la Palabra de Dios por guardar su tradición (textual de Jesús), yo, con mis falencias e imperfecciones, trabajo para ajustarme a ella ("como está escrito"). 

No creo que haga falta que dediquemos tiempo a aclarar la diferencia que existe entre leer – comprender – aceptar – obedecer.

Finalizando su interesante carta, hace alusión a los que murieron antes de Cristo y los que no tuvieron oportunidad de conocerle. Pues, en principio quiero aclararle que dicha situación no mueve un ápice el mandato expreso dado por Jesús de “ir y predicar el Evangelio a toda criatura” (que es lo que humildemente intento hacer, exponiéndolo ante falsas doctrinas de hombres). Si fuera tan sencillo como decir que la biblia más importante “la llevamos en el corazón”, Jesús entonces habría terminado dando un mandato innecesario. Por lo demás, lo que suceda con esos africanos que ni siquiera aprendieron a leer, fue, es y será soberanía absoluta de SU creador, el Dios eterno. Mientras tanto evito filosofar y suponer, y me dedico a obedecer el mandato de la Palabra de mi Señor y Salvador = “Predica a tiempo y fuera de tiempo. Redarguye, reprende, exhorta, con toda paciencia y doctrina...”. Puede ser que a los ojos de algunos hombres esté equivocado en mi proceder. Y están en su derecho de mostrar su disconformidad. Pero yo hablo para agradar a Dios, no a los hombres. 

Ciertamente hay 2 mandamientos fundamentales. Uno de ellos es el de amar al prójimo, y no hay mejor amor al prójimo que el predicarles el Evangelio por sobre falsas creencias para su propia salvación, aún a costa de ser maltratado. Si ha leído la Biblia, sabrá que no hay mérito en amar a quienes nos aman, sino en hacerlo con quienes no. 

Y el otro mandamiento es amar a Dios por sobre todas las cosas, y una de las formas de testimoniar ese amor es obedeciéndole, obedeciendo Su voluntad, obedeciendo Su palabra, la Biblia. 

Estimado “El Ecléctico”, le agradezco una vez más el tiempo dedicado a escribirme, y a leer mi respuesta. Le envío un cordial saludo. 

Dios le bendiga y le guarde

En el amor de Cristo

Daniel Sapia

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