Un breve análisis de la unión entre católicos y evangélicos
y hacia donde se dirigen
SEGUNDA
PARTE
CONTENIDO
9.
Introducción
10. ¿Quiénes son esos líderes?
11. Pablo el intolerante
12. ¿Fue ecumenista el apóstol Pablo?
13. ¿Quiénes prepararon el camino para la
apostasía de la actualidad?
14. ¿Católicos Pentecostales?
15. Confusión carismática
16. Conclusión
9.
Introducción
No
hay nada agradable en ser engañado. Quizás más de una vez hemos sido
víctimas de algún vendedor inescrupuloso quien nos aseguró que el producto
que nos ofrecía se encontraba en óptimas condiciones, solo para descubrir
que no fue así. Tal vez recordemos a un vendedor de autos quien nos dijo
que el auto se encontraba en perfectas condiciones, pero después de una
semana descubrimos que ese auto necesitaba un nuevo motor. El engaño que
te roba tu dinero causa pérdida y es lamentable, pero el engaño espiritual
que condena tu alma es fatal y causa daños eternos e irreparables.
Uno de esos engaños
espirituales que está ocurriendo en la actualidad está siendo perpetrado
por varios líderes evangélicos a través de su alianza y unión con la
iglesia católica romana. Hemos comenzado ya a cosechar los frutos de esa
falsa unidad. Tales resultados podemos verlos no solo en el hecho de que
ahora muchos evangélicos ven a los católicos como sus hermanos y hermanas
en Cristo que no necesitan ser evangelizados, sino también en la
“conversión” de varios evangélicos al catolicismo romano. Líderes
evangélicos quienes una vez fueron defensores del mensaje del evangelio
bíblico, se encuentran ahora defendiendo las enseñanzas antibiblicas del
catolicismo romano.
Roma se encuentra de
fiesta exhibiendo valiosos trofeos. Scott Hahn, Robert Sungenis, Marcus
Grodi, Paul Thigpen, Tim Staples y Dave Armstrong entre otros, son los
trofeos que Roma se encuentra orgullosamente exhibiendo y usando para
atraer a los evangélicos de regreso a la iglesia católica. Estas personas
han encontrado el camino que conduce a Roma, pero nunca el camino que
conduce a Jesucristo. Todo verdadero hijo de Dios debe sentir compasión
por ellos y no olvidar que nosotros tampoco somos inmunes al engaño. Es
por eso que el consejo del apóstol Pablo cobra más significado en nuestros
tiempos modernos: “Examinaos a vosotros
mismos si estáis en la fe; probaos a vosotros mismos.
¿O no os conocéis a vosotros mismos, que
Jesucristo está en vosotros, a menos que estéis reprobados?”
(2Corintios 13:5
Cursivas añadidas).
Cuando nos damos
cuenta de lo que los “grandes” líderes evangélicos dicen, al elogiar al
Papa y afirmar que la iglesia católica es una iglesia cristiana ortodoxa,
nos preguntamos: ¿Qué es lo que está sucediendo con esos líderes
famosos? ¿Será que al final de cuentas los cristianos que fueron
asesinados por contradecir los dogmas antibíblicos de Roma estuvieron
equivocados después de todo?
10.
¿Quiénes son esos líderes?
Paul Crouch y TBN
En el programa “Praise
The Lord” que tuvo lugar el 17 de Octubre de 1989, Paul Crouch quien es
dueño de la cadena de televisión TBN dijo lo siguiente:
“He
llegado a la conclusión de que Martin Lutero cometió un grave error. Nunca
debió haber abandonado la iglesia católica romana. Estoy erradicando de mi
vocabulario la palabra Protestante. Es tiempo de que los católicos y los
no católicos se unan como una sola persona en el Espíritu”
(TBN,
Praise The Lord, 17 de Octubre de 1989).
Billy Graham
Cuando leemos de lo
que Billy Graham dice de la iglesia católica, no podemos menos que
quedarnos completamente sorprendidos:
“Muchas de
las personas que han hecho una decisión por Jesucristo en nuestras
reuniones, se han unido a la iglesia católica y hemos recibido elogios de
publicaciones católicas debido al renovado interés que esas personas
muestran por su iglesia después de haber estado en una de nuestras
campañas”
(Pittsburg Sunday Telegraph, 6 de
Septiembre de 1952).
Robert Shuller
En Marzo de 1990,
Robert Shuller pastor de la Catedral de Cristal deleitó a su audiencia en
su mayoría católicos con las siguientes palabras:
“Cuando
tuve por vez primera el sueño de construir esta catedral, no quise hacerlo
sin antes recibir la bendición del Santo Padre. Así que, hice un viaje a
Roma para reunirme con el Papa...tomé una fotografía del proyecto y le
dije que eso era lo que estaba construyendo y que deseaba recibir su
bendición. ¡Por supuesto que nos tomaron algunas fotografías! Una de ellas
la tengo colgada en la pared del piso #12”
(TBN Praise The Lord, 7 de Marzo de
1990).
Norman Geisler
“Los
católicos creen en la “justificación por Gracia” y las diferencias entre
los católicos y los evangélicos no son tan grandes como generalmente son
percibidas, ni son tan cruciales...ni tampoco contienen herejías...el
fundamento teológico en su totalidad del cristianismo histórico es
sostenido en común”
(Norman Geisler, The Southern Cross, 13
de Enero de 1994 Pág. 11).
Charles Colson
“Tenemos
diferencias (Católicos y Evangélicos), pero en los credos más antiguos y
en las doctrinas fundamentales de la fe cristiana, permanecemos juntos”
(Una carta de Charles Colson a T. A.
McMahon con fecha del 23 de Mayo de 1994).
Jack Van Impe
Poco a poco estamos
siendo testigos de cómo grandes evangelistas de radio y televisión se
encuentran cambiando su posición doctrinal para poder incluir a la iglesia
católica romana. Un claro ejemplo es el reconocido evangelista Jack Van
Impe, cuyo ministerio televisivo llega a millones de personas. En su
programa de televisión “Jack Van Impe presenta” del 23 de
Julio de 1995, Van Impe expresó claramente lo siguiente:
“Yo solía
ser un antagonista y estar en contra de otros hermanos y hermanas en
Cristo, pero este libro, el catecismo católico realmente abrió mis ojos.
Yo oía decir que a los católicos no se les permitía leer la Biblia. En el
catecismo, hay de siete a diez mil versículos bíblicos y todo lo que el
Papa dice, incluso su libro
“Crossing the
Threshold of hope”
se encuentra respaldado por la Palabra de
Dios...Hasta que yo muera seguiré proclamando solo amor para todos mis
hermanos y hermanas en Cristo, mis hermanos católicos, mis hermanos y
hermanas protestantes, los cristianos reformados, los luteranos...No me
importa que etiqueta tengas, cuando vienes a Cristo y confías en la obra
de la Cruz del Calvario, somos un cuerpo”
(Citado de Foundation Magazine, The Van Impe’s
Downward Slide).
Es claro que la
iluminación que esos líderes se encuentran experimentando no puede
provenir del Espíritu Santo quien es “el Espíritu de verdad”
(Juan 15:26). Jesucristo les dijo a
sus discípulos que el Espíritu Santo nos guiaría a “toda la verdad”
(Juan 16:13). Parece increíble que
hombres como Van Impe, quien por mucho tiempo fuera un cristiano bíblico
fundamental, haya cambiado su postura separatista por una inclusivista aún
en contra de las claras amonestaciones de las Escrituras.
James White
acertadamente afirma lo siguiente:
“Creo que
las diferencias que separan a los católicos romanos de los cristianos
evangélicos y viceversa, son fundamentales en lo que respecta al mismo
evangelio....no compartimos un evangelio común y por lo tanto, no podemos
de manera lógica compartir la misma misión y meta Evangelística. Es
cierto, ambos grupos decimos “Jesús es Señor”, pero los apóstoles fueron
más allá de esas tres palabras para explicar su significado. Y cuando los
católicos romanos y los evangélicos van mas allá de esa simple confesión,
la esperanza de unidad desaparece en los particulares de lo que significa
el evangelio y de cómo las personas son justificadas delante de Dios. El
océano que nos divide es demasiado inmenso como para ser acortado solo por
buenas intenciones”
(James White, The Roman Catholic
Controversy, Pág. 26).
El documento firmado
en Marzo de 1994 por católicos y evangélicos, es en esencia una negación
del evangelio bíblico. En ninguna parte de dicho documento encontramos el
evangelio bíblico explicado con claridad y exactitud. Tal documento se
encuentra lleno de ambigüedades con el propósito de rellenar las enormes y
bien marcadas diferencias que existen entre los católicos y los
evangélicos. Para un análisis del documento en su totalidad y en español,
puedes encontrarlo en esta dirección: http//:www.anglicanos.net/juntos1.htm
11. Pablo el
intolerante
Jack Van Impe se ufana
en decir que da gracias a Dios porque le quitó lo intolerante y también le
quitó el antagonismo que mostraba hacia “otros hermanos en Cristo”. Yo no
sé desde cuando se comenzaron a redefinir tales términos, porque si es así
como dice Van Impe, entonces también el apóstol Pablo encajaría
perfectamente en tal descripción como un antagonista e intolerante al
hablar en contra de los judaizantes y acusarlos de estar enseñando otro
evangelio cuando les escribe a los Gálatas.
Una vez más, James
White nos comenta lo siguiente:
“Me pone a
pensar el hecho de que hubiera sido más fácil para el apóstol Pablo tomar
el camino de la tolerancia. Muchos podrán tildar la postura del apóstol
Pablo como muy rígida, falto de amor y un tanto doctrinaria....Pablo debió
haber herido muchos sentimientos cuando escribió la epístola a los Gálatas.
¡Tal vez muchos hasta se alejaron de él! Entonces ¿Por qué lo hizo?....El
apóstol Pablo tomó la postura que tomó porque creía que Dios es
glorificado cuando Su verdad es dada a conocer. Dios no es
glorificado cuando Su verdad es negada, redefinida o acomodada”
(op.cit.
Pág. 13,14 énfasis agregado).
La epístola de Pablo a
los Gálatas fue escrita precisamente para refutar el error que estaba
entrando solapadamente en la iglesia de Galacia. Había un grupo de
personas conocidas como los judaizantes quienes enseñaban un evangelio
diferente al que el apóstol Pablo les había predicado a los Gálatas. Es
interesante el darnos cuenta que esas personas no negaban las doctrinas
esenciales de la fe cristiana. Tampoco negaban la deidad de nuestro Señor
Jesucristo y eran considerados como cristianos ortodoxos en su
entendimiento de quien es Jesucristo y eran fieles en proclamar esa gran
verdad.
Al darnos cuenta de
esto, inmediatamente surge una pregunta ¿Entonces cual era el error
y herejía de la que el apóstol Pablo acusa a los judaizantes? Su
gran error se encontraba en su tergiversada comprensión de la
justificación. Ellos enseñaban que la obra de Jesucristo en la cruz no
había sido suficiente para justificar al pecador. Que los cristianos
tenían que añadir a la obra de Cristo las obras de la ley ceremonial como
base para su salvación.
12. ¿Fue
ecumenista el apóstol Pablo?
Seguramente el apóstol
Pablo tenía muchas cosas en común con los maestros judaizantes. Por
ejemplo, ambos se oponían a la corrupción moral que prevalecía en todo el
imperio romano y fácilmente hubieran podido hacer a un lado sus
respectivas diferencias teológicas para combatir unidos los males morales
de su época. Pero la verdad es que el apóstol Pablo no lo hizo, ni tampoco
lo haría si él viviera en la actualidad.
William Webster
nos brinda su acertado comentario de la siguiente manera:
“No somos
llamados para salvar a nuestra cultura de la decadencia moral, sino mas
bien, hemos sido llamados para proclamar el evangelio. Si no estamos de
acuerdo en las doctrinas fundamentales del evangelio, no podemos tener
unidad. Al analizar las enseñanzas del catolicismo romano, nos damos
cuenta que contiene los mismos principios del evangelio que fue proclamado
por los judaizantes y que fue puesto bajo maldición por el apóstol Pablo.
Ese evangelio, es el mismo evangelio de la iglesia católica romana: un
evangelio que niega en un sentido fundamental la justificación por fe
solamente, en Jesucristo solamente y que introduce las obras y méritos
propios en adición a la obra de Jesucristo. A decir verdad, si las
iglesias evangélicas se unen con la iglesia de Roma, se estarán uniendo
con una institución que proclama un evangelio que ha sido puesto por Dios
mismo
bajo maldición”
(William Webster, The ECT Accords: A Betrayal
of the Gospel in the Name of Unity.
Énfasis
añadido).
Desafortunadamente la
advertencia de William Webster ha caído en oídos sordos, pues los
firmantes evangélicos no solo no se han retractado de haber firmado el
documento en 1994, sino que han confirmado su posición con otro documento
firmado en 1997 titulado: “Católicos y Evangélicos Unidos: El Regalo de
Salvación” (ECT II: The Gift of Salvation, por sus siglas en
inglés). Estaremos hablando de este documento posteriormente.
13.
¿Quiénes prepararon el camino para la apostasía de la actualidad?
Cuando
estudiamos minuciosamente el documento titulado “Católicos y
Evangélicos Unidos” (ECT), nos damos cuenta que aún los mismos
Mormones pueden ser fácilmente incluidos en tal unidad, ya que también
ellos confiesan a Jesucristo como Señor. Debido a que se utilizan términos
que suenan muy evangélicos, tal documento es demasiado peligroso y solo
conociendo lo que cada frase significa para ambos grupos, es que podemos
darnos cuenta que el puro y simple evangelio de salvación ha sido
redefinido y acomodado para poder incluir a la iglesia romana.
Este
ataque al verdadero evangelio de la gracia de Dios no es nuevo y los
resultados que estamos viendo en la actualidad, son el producto de varios
años de cuidadosa planeación y diálogo entre los principales líderes tanto
católicos como evangélicos. El resultado de todo ello es precisamente lo
que estamos presenciando: Una falsa unidad que hasta hace apenas unas
décadas atrás parecía casi imposible. Varios personajes han sido
claves en el proceso y desarrollo de esta falsa unidad. Aunque desearía
mencionar en este artículo a todos aquellos que directa o indirectamente
han influido para llevar las relaciones ecuménicas hasta alcanzar cifras
inimaginables, voy a mencionar solo a aquellos que han ejercido una
influencia considerable en el mundo evangélico, católico y protestante.
1)
John Henry Newman
Uno de
los personajes que aún desde su propia tumba sigue influyendo en la vida
de no pocos protestantes se llamó John Henry Newman. Muchos de los
protestantes que han regresado a los brazos de Roma ven al cardenal Newman
como un héroe y un santo al cual desean imitar. ¿Quién fue ese hombre que
aún hasta hoy día sigue causando gran controversia?
John
Henry Newman nació en Londres Inglaterra el 21 de Febrero de 1801. A la
edad de 15 años ingresó al colegio Trinity de la iglesia Anglicana y
después asistiría a la universidad de Oxford en donde fundaría el grupo
conocido como “El Movimiento de Tratados de Oxford”. Newman fue un
maestro y erudito en la universidad de Oxford y quien también poseía
grandes habilidades en la oratoria y en la palabra escrita. Su conversión
al catolicismo romano en el año de 1845 causó gran controversia dentro de
la iglesia Anglicana de su tiempo. Henry Edward Manning quien fuera íntimo
amigo de Newman y casi 900 personas más los cuales, 250 de ellas eran
ministros o líderes teológicos en las universidades de Oxford y Cambridge
respectivamente, siguieron su ejemplo al convertirse al catolicismo romano
después de 1845.
El
cardenal Newman, como normalmente se le conoce, fue recibido oficialmente
dentro del seno de la iglesia católica el 9 de Octubre de 1845 y fue
ordenado sacerdote católico romano al siguiente año. John A. O’Brian
comenta lo siguiente respecto a la conversión de Newman:
“La
procesión hacia el seno de la iglesia católica iniciada por el cardenal
Newman nunca se detuvo. Continuando hasta nuestros días, tal conversión ha
traído a más de 1400 clérigos anglicanos a la comunión con la iglesia
católica”
(John
A. O’Brian, Giants of the Faith, 1957 Pág.157).
Newman murió
el 11 de Agosto de 1890 y sus restos fueron sepultados en Warwickshire.
Sobre su tumba se encuentra un epitafio que dice: “Ex umbris et imaginibus
in veritatem” que traducido significa: “Salió de las sombras y penumbras
hacia la verdad”.
Cuando
nos damos cuenta de todo esto, en realidad no debería sorprendernos lo que
está sucediendo en la actualidad con renombrados líderes evangélicos.
Michael de Semlyen nos brinda un comentario respecto al cardenal
Newman:
“John
Henry Newman cuya reputación se encuentra en rápido crecimiento en el área
de la unidad, parece que resurgirá como el primer santo ecuménico. El
Centenario de su muerte fue celebrado en el año de 1990 por la iglesia
católica, dándole una gran cantidad de promoción y publicidad....William
Gladstone catalogó la conversión de Newman al catolicismo romano como la
crisis religiosa más grande desde los tiempos de la reforma....Un examen
de la vida y pensamiento del cardenal Newman ha sido descrito por los
perplejos eruditos protestantes como una experiencia “en medio de las
penumbras” pero sin tener “la bondadosa luz que lo guiara”....Uno de sus
antiguos amigos, el Dr. Jelf dijo que la mente de Newman siempre había
sido esencialmente Jesuita y su compañero católico romano Lord Acton, lo
describió como “un manipulador de la verdad”
(Michael de Semlyen, All Roads Lead to Rome? Pág. 148,149).
Para el
verdadero hijo de Dios que conoce a Jesucristo, John Henry Newman siempre
representará el colmo de la confusión espiritual de un hombre cuya mente
tortuosa, compleja y contradictoria al igual que Judas, murió para
“irse a su propio lugar” (Hechos 1:25).
2) David Du Plessis
Otra de
las figuras clave en la apostasía de la actualidad fue David DuPlessis
también conocido como “Mr. Pentecostés”. Du Plessis desempeñó un
papel sobresaliente en el desarrollo del diálogo entre católicos romanos y
pentecostales. También fue un invitado especial al concilio Vaticano II y
estuvo presente en las seis asambleas del Concilio Mundial de Iglesias (CMI),
desde Ámsterdam en 1948 hasta Vancouver en 1963.
La
revista Time describió a David Du Plessis de la siguiente
manera:
“Nadie en
el siglo XX ha podido tan efectivamente unir a los tres principales
movimientos religiosos, tal como lo hizo “Mr. Pentecostés” David Du
Plessis: El movimiento Pentecostal, el movimiento ecuménico y el
movimiento carismático”
(op.cit
Pág.23).
14.
¿Católicos Pentecostales?
Haciendo
mis investigaciones con respecto al contenido de este artículo, encontré
una página en Internet en donde se habla de los logros y actividades de
David Du Plessis. Es importante mencionar que esa página no pertenece a
los críticos de Du Plessis; esa página pertenece a sus admiradores. El
artículo al que me refiero fue escrito por Jonas Clark y voy a
citar parte de lo que él escribió respecto a “Mr. Pentecostés”:
“En una
reunión del Concilio Mundial de Iglesias (CMI) en St. Andrew Escocia,
David Du Plessis se reunió con el profesor Bernard Leeming, quien era un
sacerdote católico de Oxford Inglaterra y quien también pidió ser
bautizado con el Espíritu Santo. Ese fue el inicio del ministerio de Du
Plessis con los católicos romanos. Leeming conocía al Papa Juan
personalmente y se encargó de hacer los arreglos
para que Du Plessis visitara Roma. Dios dio a David un gran amor por los
católicos. Primero se reunió con el Dr. Murray y después con el Dr. Thomas
Strandsky, quien fuera el secretario para promover la unidad cristiana.
Strandsky deseaba hablar con un pentecostal y le dijo a David que él era
tal persona....En 1964, David Du Plessis fue un observador en el histórico
Concilio Vaticano originado por Juan XXIII y terminado por Pablo VI....En
1974, un grupo de editores tanto católicos como protestantes, formaron una
lista de once “personalidades ilustres” de la fe cristiana.
David Du Plessis fue incluido junto a Rosemary Ruether, Don Helder Camara,
Billy Graham, Hans Küng, Bernard Lonergan y Jürgen Moltman.
El 31 de
Enero de 1987, después de muchos años de servicio construyendo la unidad
entre el Cuerpo de Cristo y predicando el bautismo con el Espíritu Santo,
David Du Plessis partió para estar con el Señor. Que su vida haya sido un
ejemplo e inspiración para el Cuerpo
de
Cristo en nuestra generación”
(Jonas
Clark, Spirit of Life Ministries).
www.holytrinitynewrochelle.org/yourti19217.html
Es obvio que
para los pentecostales, los carismáticos y los católicos, David Du Plessis
fue un héroe y un gran hombre de Dios quien fuera usado poderosamente para
unir al Cuerpo de Cristo. Pero no todos creen que fue así. Dave Hunt
nos comenta lo siguiente respecto a David Du Plessis:
“El
cardenal Bea fue el confesor personal del Papa Pío XII y consejero cercano
de varios Papas más y también fue el presidente del secretariado para la
promoción de la unidad cristiana hasta su muerte en 1968. Él fue quien
buscó a David Du Plessis también conocido como “Mr. Pentecostés” y quien
también fue invitado a la tercera sesión del Segundo Concilio Vaticano. El
cardenal Bea vio al floreciente movimiento carismático como el vehículo
para lograr los propósitos ecuménicos de Roma. Du Plessis y otros líderes
carismáticos evangélicos le cayeron al cardenal como fruta madura en sus
manos. Algunos de los que apoyaban al cardenal Bea fueron ciertos
millonarios e influyentes personalidades tales como Henry Luce de Time,
Life and Fortune y el magnate J. Peter Grace”
(Dave
Hunt, TBC Reprints Pág.92).
Un
comentario por David W. Cloud respecto a David Du Plessis viene a
aclarar el panorama todavía más:
“El cambio
dramático de las Asambleas de Dios en asuntos ecuménicos, es visto en el
proceder de David Du Plessis. Du Plessis estuvo al frente de las
relaciones en el desarrollo entre los pentecostales y Roma. Él fue el
único pentecostal invitado al Concilio Vaticano II a mediados de los 60’s.
Debido a tales actividades ecuménicas radicales, Du Plessis perdió sus
credenciales con las Asambleas de Dios en el año 1962. Sin embargo, sus
credenciales le fueron devueltas en 1980, después que Du Plessis apareció
ante un comité integrado por Tomas Zimmerman y el presbítero ejecutivo de
las Asambleas de Dios”
(David
W. Cloud, Way of Life Literature).
15. Confusión
Carismática
El
movimiento pentecostal mejor conocido como “Pentecostalismo”, es uno de
los movimientos de mayor crecimiento a nivel mundial, pero también es uno
de los movimientos que más confusión le ha traído a la causa de Jesucristo
en los últimos años. El movimiento pentecostal tal y como lo conocemos en
la actualidad tuvo sus inicios a principios del siglo XIX, en el año de
1901 para ser exactos. Pero el impulso más grande que experimentó tal
movimiento fue con la creación del grupo de “Los Hombres de Negocios del
Evangelio Completo” (HNEC) en el año de 1951.
El fundador
de esa organización para-eclesiástica fue Demos Shakarian, un millonario
de California cuya visión era crear un grupo de hombres de negocios llenos
del Espíritu Santo para poder testificar a los que no eran pentecostales.
Este grupo tuvo gran éxito en producir una falsa unidad con los católicos
romanos a través de obtener la experiencia que ellos llaman “El bautismo
con el Espíritu Santo” con la evidencia de hablar en otras lenguas.
(Estaremos analizando posteriormente los frutos del movimiento carismático
más de cerca).
Por
ahora, escuchemos lo que Michael de Semlyen nos dice al respecto:
“Al igual
que otros grupos para-eclesiásticos quienes estuvieron a la cabeza del
movimiento carismático en las décadas de los 50’s y los 60’s, “Los Hombres
de negocio del Evangelio Completo” ayudó a unir a los católicos romanos y
a los protestantes en la “unidad y el amor del Espíritu”, poniendo más
énfasis en los testimonios de experiencias personales que en las mismas
Escrituras....En lugar de escudriñar las Escrituras diariamente para ver
si estas cosas eran así, tal como lo hicieron los cristianos de Berea en
Macedonia, los nuevos convertidos reciben motivación en el área de la
renovación, instándoles a depender más en las emociones y las experiencias
personales”
(op.cit.
pag. 24).
3)
Billy Graham
Uno de
los líderes evangélicos más queridos y respetados en la actualidad y que
por muchos años ha sido considerado como una autoridad espiritual en el
mundo evangélico, es el famoso evangelista internacional Billy Graham. Sin
embargo, a pesar de su influencia en el mundo evangélico y de sus campañas
de evangelización masivas, algo ha estado mal por mucho tiempo en el
ministerio de Billy Graham.
Voy a
permitir que R.L Hymers Jr., exprese en sus propias palabras lo
doloroso que fue para él conocer lo que en realidad hay detrás del
ministerio de tan famoso y casi intocable evangelista:
“Creer en
Billy Graham era como creer en Moisés o como creer en el profeta Elías
cuando yo era apenas un adolescente que asistía a una iglesia de los
Bautistas del Sur. Él era considerado como el hombre más grande del mundo
para nosotros....Quizás resulte difícil para alguien que ha crecido en una
iglesia fundamental darse cuenta de cuán fuerte era la influencia de Billy
Graham en un joven que estaba creciendo en una iglesia de los bautistas
del sur en la década de los 50’s. Yo creía en el ministerio de Billy
Graham. Oraba por él todos los días. Escuchaba sus mensajes radiales todos
los Domingos. Recuerdo que me sentaba junto a mi madre para verlo por
televisión un incontable número de veces. Leía sus libros y literalmente
prediqué sus sermones imitando aún su mismo estilo de predicación (hasta
hoy día, algunas personas me dicen que pueden escuchar un eco del estilo
de Graham en mis propias predicaciones). Hasta me compré un abrigo igual
que el que él vestía. Cuando se dejó crecer el pelo un poco más largo a
principios de la década de los 70’s, yo también hice lo mismo. Fui un
seguidor de Billy Graham. Cuando él pronunció su mensaje en la dedicación
de la universidad Oral Roberts y cuando participó en el evento de Dallas
con los carismáticos “Explosión 72”, yo me vi más abierto y receptivo
hacia el movimiento carismático como nunca me había imaginado hacerlo.
“Cuando el
Dr. Graham alabó al Papa refiriéndose a él como un gran líder moral y un
gran evangelista y cuando dijo que la madre Teresa y sus monjas eran unos
ejemplos de cristianismo, yo comencé a ver a esos católicos de manera
diferente y llegué a pensar que ellos eran también grandes cristianos
después de todo. Billy Graham había dicho que ellos lo eran. Nunca
cuestionábamos sus opiniones ni tampoco cuestionábamos su
liderazgo....Solo Dios sabe cuán grande era mi amor por Billy Graham. Tan
fuertes eran mis sentimientos hacia él que puedo recordar vívidamente aún
hoy, un sueño que tuve hace veinticinco años atrás en el cual yo lo
rescataba de una banda de rufianes. Pero gradualmente me fui dando cuenta
que Billy Graham no estaba ayudando a nuestro país....He llegado a creer
que Billy
Graham nos engañó y que no hizo su trabajo como debería haberlo hecho y
que millones de personas estarán en el infierno debido a la confusión
contenida en sus mensajes”
(Dr.
R.L. Hymers Jr., Preaching to a Dying Nation. Pág. 59,60).
Esto no
proviene de un resentido fanático fundamentalista, sino de alguien que
viéndose arrastrado por un sutil engaño, el cual en la actualidad ha
alcanzado proporciones estratosféricas, comparó las enseñanzas de tan
respetable líder con las enseñanzas de la Palabra de Dios. El Dr. Hymers
no es el único que se encuentra advirtiendo de tal engaño en el campo
evangélico. Marion H. Reynolds, Jr., también nos advierte de tal
engaño:
“Cuando
Billy Graham comenzó su ministerio hace 40 años, él identificaba al
catolicismo romano como una falsa religión y nos advertía en contra de
ella. Sin embargo, entre más crecían las multitudes y su popularidad, las
advertencias en contra del catolicismo romano terminaron y aquellos que
hacían profesiones de fe en sus cruzadas eran enviados de regreso a la
iglesia católica. Posteriormente, Graham comenzó a aceptar a católicos
romanos como consejeros si ellos tomaban un curso de entrenamiento.
Después, Graham comenzó a aceptar a sacerdotes católicos, obispos y
cardenales los cuales, eran también incluidos en los comités de las
cruzadas de Graham. Finalmente, Billy Graham dijo que el Papa Juan Pablo
II era uno de los evangelistas más grandes del mundo, lo cual es una falsa
definición de lo que es un evangelista bíblicamente definido”
(Marion
H. Reynolds Jr.
The Truth about Roman Catholicism, Foundation Magazine).
Mientras
que David Du Plessis se enfocaba a trabajar entre los pentecostales y
carismáticos para crear unidad con la iglesia católica romana, Billy
Graham por otro lado, se enfocaba en los no carismáticos para inducirlos a
trabajar hombro a hombro con el catolicismo romano.
Michael
de Semlyen
hace referencia a la publicación que lleva por nombre “Rallying Cry”,
en donde escribieron lo siguiente respecto a Billy Graham:
“El trágico deterioro de este héroe cristiano ha
quedado de manifiesto casi desde sus mismos comienzos en 1954. Desde
entonces o aún antes de esa fecha, él abandonó su amor por la doctrina
cristiana y el deseo de contender por ella, favoreciendo e inclinándose
por una postura más popular. Sin duda los grandes negocios estadounidenses
que han apoyado a la organización Evangelística de Billy Graham, muy
probablemente lo convencieron de que una posición doctrinal muy rígida no
le convenía. En los grandes negocios, el éxito es sinónimo de desplazarse
sobre las altas olas de popularidad. De esa manera, Billy Graham fue
obligado a expandir su influencia más allá de los límites del rebaño que
solo le pertenece a Dios e ir hacia los vastos territorios en donde las
cabras son apacentadas y los lobos se encuentran al acecho”
(op.cit. pag. 171).
Uno de los
maestros bíblicos estadounidenses, el Dr. Charles Woodbridge le dio
una advertencia demasiado solemne a Billy Graham con las siguientes
palabras:
“Si persistes en crear una causa común con
aquellos que niegan la Palabra de Dios y si continúas minimizando la
remarcada linea de distinción que existe entre aquellos que son leales a
las Escrituras y aquellos que no lo son, es mi fuerte convicción que
pasarás a la historia como el gran divisor de la iglesia de Jesucristo del
siglo XXI” (op.cit. Pág. 171).
El alcance
del daño causado por Billy Graham al verdadero evangelio de salvación va
más allá de este artículo, sin embargo, existen muchos escritos y libros
que hablan de ello. Para un análisis más detallado del daño que varios de
los renombrados líderes evangélicos de la actualidad le han hecho al
evangelio de Jesucristo, recomiendo el libro “Preaching To a Dying
Nation” escrito por el Dr. R.L. Hymers Jr., y Christopher Cagan.
Actualmente este libro solo se encuentra disponible en inglés, pero un
servidor lo está traduciendo al español y esperamos muy pronto tenerlo
disponible también en nuestro propio idioma.
16.
Conclusión
La famosa
trilogía “Newman, DuPlessis y Graham” aunque no trabajaron físicamente
juntos, pasarán a la historia como los tres grandes mosqueteros y
constructores de la apostasía ecuménica de la actualidad. Es obvio que sus
admiradores no los ven de esa manera, sino todo lo contrario, los ven como
grandes siervos de Dios que lucharon por la unidad cristiana. ¡Tal es la
ceguera espiritual que caracteriza a la iglesia Laodiceana!
La pregunta
todavía sigue en pie: ¿Ha cambiado Roma realmente? En la tercera parte de
esta serie, estaremos analizando muy de cerca los “cambios” que Roma ha
hecho para engañar a los crédulos e incautos evangélicos. El concilio
Vaticano II representa una de las estrategias mas sutiles que Roma no
había mostrado en muchos siglos, pero que deja al descubierto la misma
vieja táctica que usó el emperador Constantino para lograr sus propios
fines: “Si no puedes con tu enemigo, únetele”.
La Voz del
remanente © Daviel D’Paz, Febrero 2004
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