Para reflexionar
seriamente
¿Qué validez podría tener la certeza de un
supuesto hecho
acontecido
si...
a) ...miembros
de la Institución que lo pregona difieren claramente a la hora de
relatar esos hechos, y en cuestiones centrales ...?
b)
...no existe UN SOLO escrito de puño y letra del (supuesto) principal destinatario del
hecho, relatándolo, o siquiera insinuándolo
(aunque existen escritos con insinuaciones que quitarían todo sustento a la creencia)...?
c) ...3
biografías del (supuesto) destinatario del milagro, y expuestas en el
SITIO OFICIAL de la Orden de la Institución que lo pregona, no hacen la
más mínima mención a su participación en el hecho pregonado...?
d)
...existieran sospechosas similitudes con algún hecho pagano anterior...?
|
Agradecimiento especial
a
Jesús Hernández (Puebla - México) por haber sido factor de aliento
en la realización de la investigación que aquí se expone...
Introducción
La génesis de este artículo posee un matiz
particular. No pretende sustentarse en estudios académicos ni en exégesis
teológicas. Por medio de él deseo hacer la presentación de algunos puntos
relativos al carácter milagroso de la imagen venerada de la Virgen de
Guadalupe, enfocándolo básicamente desde el sentido común. No son
necesarios conocimientos previos. Bastará con tener el deseo de analizar
objetivamente las particularidades que aquí sean expuestas. Estas
particularidades nos ofrecerán interesantes elementos de análisis,
útiles para formar opinión acerca de la validez de la creencia Guadalupana,
transmitida por generaciones y abrazada por millones de personas.
Consideraremos:
a) 2 accidentes ocurridos a la imagen milagrosa. El
primero será el efecto del ácido corrosivo volcado sobre la tela y el
segundo la explosión de una bomba en sus cercanías. Lo curioso que
será presentado es que varios sitios, mayormente católicos, cuentan estos
episodios de maneras
claramente diferentes, pareciendo que lo que vale es la imaginación al
momento de magnificar lo que tal vez nunca sucedió.
b) Tres biografías oficiales de quien fuera el principal
destinatario del mensaje de la aparición del monte Tepeyac, el obispo
franciscano
Fray Juan de Zumárraga, máxima autoridad de la Iglesia Católica
Romana en el lugar de los hechos.
c) Notables e inocultables similitudes entre la católica
Virgen de Guadalupe y la diosa pagana Tonantzin ("Nuestra
Madre" en idioma Nahuatl) adorada por los nativos del lugar en donde la
tradición ubica (casualmente) a la milagrosa aparición Guadalupana: el monte Tepeyac.
d) La factibilidad de la restauración recibida por la pintura,
comprobable a simple vista.
Sea para reflexión, bendición y frutos de
libertad espiritual.
(Todos los enlaces citados
funcionan al momento de escribir este artículo)
RELATOS DIVERGENTES
que rodean a la historia
de la milagrosa imagen de la Virgen de Guadalupe
¿Qué se pretende al
exponer este tópico? Lo respondo con un ejemplo. Supongamos que existe
una Compañía Aeroespacial que hace algunos años dice haber colocado a
seres humanos en Marte. Imagine que esa misma compañía, desde aquella
época, pregona la veracidad de ese hecho. Pero.. ¿qué pensaría ud. acerca
de esa "veracidad" si diferentes jefes y empleados de dicha Compañía, en
diferentes momentos, contaran o relataran los acontecimientos de manera
diferente? ¿Qué pensaría si algunos dicen que viajaron 2 astronautas y
otros dicen que fueron 5? ¿Y si uno dijeran que estuvieron en Marte 2
días y otros dijeran que estuvieron 3 meses? ¿Qué viajaron en una nave y
otros dijeran que fueron "tele-transportados"? ¿Si unos dijeran que vieron
marcianos y otros ni los mencionaran? ¿Como afectarían estas
divergencias a la credibilidad del hecho central (hombre en Marte) que
forma parte de
una creencia jamás demostrada?
Tengamos este ejemplo en
mente, y pasemos a considerar lo siguiente:
episodio del
Ácido derramado sobre la
imagen de la tilma en 1791
Ya que hablamos de química,
repasemos las clases de ácidos que serán
mencionados. En el
Diccionario de la Real Academia Española,
podremos leer:
ácido
MURIATICO: “(Clorhídrico), Gas incoloro,
compuesto de cloro e hidrógeno,
algo más pesado que el aire, muy corrosivo, que se extrae de la sal común
y se emplea generalmente disuelto en el agua”
ácido NITRICO:
“Líquido fumante, muy corrosivo, incoloro, poco
más pesado que el agua, compuesto por
nitrógeno, oxígeno e hidrógeno.”
Ahora bien...
Según es de
conocimiento público, la tela donde fue pintada la imagen de la Virgen
de Guadalupe (supuestamente el ayate del indio Juan Diego) sufrió un
accidente en el año 1791: se derramó sobre ella un ácido corrosivo que
MILAGROSAMENTE no le causó ningún daño...
Para algunos comentaristas del "milagro" lo
derramado sobre la tilma era sólo ácido
Muriático,
para otros era sólo ácido
Nítrico,
para otros una mezcla de
Nítrico y
Clorhídrico al 50% o de
Nítrico y Agua...
Los científicos que analizaron la
tilma dicen, en base a sus estudios, que la pintura utilizada “no es de este mundo”. Sin embargo, a
pesar de los restos de la sustancia derramada que
seguramente habrá quedado, no se
ponen de acuerdo en el tipo de ácido del que se trata...
Pero veamos otras curiosidades sobre el episodio en donde la tilma de Juan
Diego milagrosamente
sobrevive a la acción del ácido derramado. Estas
curiosidades surgen de contrastar diversos testimonios de sitios de la web,
mayormente católicos y de nombre reconocido.
Para algunos, el ácido dejó
sólo una mancha,
para otros hizo
un boquete de 10 cms de diámetro (por el cual pasaría un puño),
aunque este boquete tardó 30 días para regenerarse sólo (milagro
inexplicable).
Para unos el derramamiento fue en el
ángulo superior
derecho solamente. Para otros fue
a lo largo de
la tela, de arriba hacia abajo. Para otros
cubrió dos
tercios de la tela. Incluso para otro, además de la derramada,
también hubo
diversas salpicaduras en el resto del tejido.
Para algunos el derramamiento fue en
gran cantidad,
para otros, un
frasco. Muchos ni mencionan cuanto fue, lo cierto es que el
“rastro” que se señala apenas ocupa un
pequeño espacio en el ángulo superior derecho de la imagen
(izquierdo de la mujer). Y por lo que se puede apreciar parece ser sólo
una mancha de humedad producida probablemente en un pliegue de la tela en
algún momento de su almacenamiento. Porque no
deja de ser curioso que si efectivamente el agujero fue
milagrosamente regenerado, esta milagrosa reconstrucción haya sido
realizada también con tono de MANCHADA, en lugar de hacerlo de manera
impecable…
|
|
Arriba: imagen
completa actual.
Derecha:
detalle del ángulo superior derecho de la tilma, donde se observa la
mancha residual dejada (supuestamente) por el ácido. |
Veamos algunos
relatos publicados:
”Sin llegar a ser un atentado, en
1791, mientras los plateros
limpiaban el marco, se derramó accidentalmente un frasco de
aguafuerte (ácido nítrico), que corrió
de arriba a bajo del Ayate.
De acuerdo a la naturaleza de esta substancia, debió haberse
deshecho la parte del Ayate que se vio afectada, produciéndose una
reacción denominada Xantoprotéica, por lo cual, primero se forma una
mancha amarillenta, y acto seguido de pulveriza, desapareciendo
cualquier tela, por fina que sea, con mucha mas razón el Ayate;
tan solo se formo una mancha alargada, como
de un líquido que chorreó de arriba a bajo, en el lado izquierdo la
imagen, .-”
http://www.diocesistoluca.org.mx/new_ver1_0/mon/pastor.html
|
El sitio web de
la diócesis de Toluca (México) nos informa sobre el derramamiento
en 1791 de un frasco conteniendo ácido nítrico sobre la tela
mientras unos plateros limpiaban el marco. La acción natural de
desintegrar la tela (Xantoprotéica) no sucedió, sino que tan sólo se
formo una mancha como de un mero líquido que chorreó de arriba a
abajo.
“In 1791, a worker cleaning the
frame spilled nitric acid across the cloth, leaving behind
only a watermark.” (..ácido
nítrico... dejando sobre ella sólo una “marca de agua” o
humedad)
http://www.seizethemagic.com/lol/05worldinfo/virgin.html
“ In 1791, a workman cleaning the
gold and silver frame accidentally
spilt a bottle of nitric acid across the image. It only left a
barely discernible water mark to this delicate fabric.”
(..volcó una botella de ácido nítrico
a través (a lo largo) de la imagen.
Sólo dejó una marca de agua (humedad)
escasamente discernible en el delicado tejido)
http://www.geocities.com/franciscanhistory/OLOG.html
|
Lo que difícilmente alguien pueda
explicar, por más científico que sea, es por qué un tejido “regenerado
milagrosamente” quedó con manchas (del tipo de las aureolas comunes
de humedad).
En este caso se dice que el
derramamiento de ácido se extendió por ¡DOS TERCIOS de la tela !! O
sea, dividiendo la tela en 3 partes iguales, el ácido cubrió
("covered") completamente
2...!!! Además, le tira por aproximación a la
fecha, porque la señala erróneamente como en el siglo XIX, cuando en
realidad “sucedió” en el XVIII.
”Later, a worker using acid to clean the frame
spilled some
on the tilma. Most fabrics would have been eaten through by the acid,
but all the image suffered was a light
fading.”
(Después, un obrero usando ácido para limpiar el
marco derramó un poco sobre
la tilma. La mayoría del tejido se habría destruído por el ácido,
pero todo el daño fue un leve
esfumado )
http://www.archden.org/dcr/archive/20010725/2001072508ln.htm
|
Aquí
ya no es ni una “gran cantidad” ni tampoco un “frasco” lo que se derramó,
sino apenas un poco de ácido, que
lo único que causó fue un leve esfumado.
No se menciona ni el agujero ni la milagrosa reconstrucción.
”1791 Mientras limpiaban el marco
de plata de la Imagen -con
una mezcla de ácido
nítrico y agua-
parte
cayó sobre el cuadro en el extremo superior derecho. No obstante la
acción corrosiva del ácido, el lienzo no fue destruido.
Tan sólo quedó una mancha
como "de agua pasada en tela de algodón o cerquillo". Nuestra Madre
protegió su Imagen, como en tantas otras ocasiones lo ha hecho, del
maltrato de los hombres.”
http://www.encuentra.com/includes/documento.php?IdDoc=1468&IdSec=260
|
Aquí tenemos un
nuevo componente denunciado en el líquido:
agua. Además niega tácitamente la posibilidad de un agujero en la
tela, ya que, si bien menciona la acción corrosiva del ácido,
no dice que le haya afectado para
luego ser milagrosamente reparado, sino que incluso afirma que el lienzo
no fue destruido
(que es diferente a serlo, y luego ser reparado), reafirmándolo al decir
que la Virgen “protegió..”, y NO “regeneró…”.
”En 1791 mientras un orfebre limpiaba el marco de oro
y plata que protege la imagen, un frasco de ácido nítrico
se derramó accidentalmente sobre la parte superior del ayate, según
los especialistas la caída de este ácido corrosivo hubiera provocado
una considerable destrucción al tejido; pero
nada de
esto sucedió. Aparece eso sí, una
mancha amarilla que está desapareciendo con el tiempo.”
http://www.defiendetufe.org/la_virgen_de_guadalupe.htm |
Insisten aquí que
nada le sucedió a la tela, no por
haber sido finalmente restaurada milagrosamente sino porque el efecto
corrosivo del ácido no actuó sobre ella, como debió
suceder según "los especialistas”.
Y concluyen diciendo que como todo resultado
queda una “mancha amarilla” que se va con el tiempo, algo difícil de
entender de haber sido una “reparación milagrosa”.
”Carlos Maria Bustamante conta que
em 1791, quando os peritos estavam limpando o ouro que enquadra a
imagem, foi derramado um vidro de acido nítrico, de
extraordinário poder corrosivo. "Onde está a força corrosiva do
ácido? (pergunta Bustamante) que derramado
de alto a baixo no poncho,
deixou apenas um vestígio como testemunho do prodígio para a
posteridade. Hoje percebe-se, de perto, uma leve mancha como de água,
no lado esquerdo da jovem
e salpiques em vários outros lugares. A análise química
confirma: é ácido nítrico.”
http://www.soucatequista.hpg.ig.com.br/mil_guadalupe.htm
|
Este sitio católico en portugués
sostiene la versión de que el derramamiento fue “de arriba a abajo en el
poncho”. Lo novedoso de este testimonio es que dice que también existen
salpicaduras en otros lados, algo
que NINGUNO de los otras fuentes siquiera mencionó. Y “confirma” que, en
base a análisis realizados (desconocido para otros), el líquido es
ácido Nítrico (HNO3).
”En el año 1791 se vuelca
accidentalmente
ácido muriático en el lado superior derecho de la tela. En
un lapso de 30 días, sin tratamiento alguno, se reconstituye
milagrosamente el tejido dañado. Actualmente apenas se advierte
este hecho como una breve decoloración
en ese lugar, que testimonia lo ocurrido.”
http://www.reinadelcielo.org/Ojos_Guadalupe.htm |
Aquí el ácido es
muriático, el tejido se regenera
sólo (no aclara el tipo de daño ni su magnitud),
y sólo queda “como testimonio” una breve
decoloración. (Como manifesté anteriormente,
hubiera sido mejor "testimonio
de un verdadero milagro", el que no permaneciera
manchada)
” En el año 1791 en el lado derecho superior cae
ácido
muriático en proporción de un 50% de ácido nítrico y 50% de ácido
clorhídrico haciendo
un agujero de cerca de 10
centímetros de diámetro.- En 30 días se reconstituyó solo
sin que nadie hubiera hecho algo para remendarlo, cocerlo o
entretejerlo.- Hoy en día sólo queda el rastro de la mancha y
sólo con instrumental preciso se puede
rastrear aún restos de ácido muriático en la Tilma.-”
http://apologetica.org/guadalupe-imagen-milagros.htm
|
De las referencias leídas, esta es
la más inverosímil de todas, ya que menciona un “cócktail” de
ácidos bastante curioso: “Muriático, formado por
Nítrico y Clorhídrico”, cuando en realidad el “Nítrico” es un
ácido
diferente al “Muriático” (aunque en
el sitio lo nombran como el 50% de él). También declaran el “boquete”
cerrado milagrosamente en 30 días, aunque quedó manchado. Y para
finalizar, alegan que con “instrumental preciso” se puede rastrear aún los
restos del ácido Muriático.
Seguramente los “científicos” que los asesoran no son lo mismos que los
del sitio portugués “soucatequista”, que habían dicho:
”A análise química
confirma: é ácido nítrico.”
De todo el aura místico que rodea al tema de la aparición del Tepeyac,
sólo hemos tratado el referente al ácido
volcado sobre la tela. Y, por cierto, de manera somera y
superficial. No obstante, alcanza para darse una idea de la
irresponsabilidad con que se maneja el asunto, y
el tremendo grado de invención e imaginación que la acompaña.
Concluimos con un...
Breve resumen sobre el episodio del ácido
...y las variantes en los relatos.
Tipo de ácido |
Personas |
Lugar del daño |
Tipo de Daño |
Cantidad ácido |
Nítrico y agua |
Un orfebre |
De arriba a abajo |
Nada
en la tela y sólo mancha tipo humedad |
Un poco o
unas gotas |
Los peritos |
2/3 de la tela |
Nítrico (confirmado) |
Algunas salpicaduras |
Tela rota (agujero de 10 cms. de
diámetro) reconstruida milagrosamente |
Muriático (confirmado) |
Los plateros |
Sólo ángulo superior derecho |
Un frasco |
50% Nítrico y 50% Clorhídrico |
Una botella |
episodio de
la
Bomba colocada en Noviembre
de 1921
Como hemos visto en el caso del ácido
derramado, también en otro episodio se pueden obtener variopintas
opiniones de lo sucedido.
No
deja de ser portentoso el hecho acaecido el
14 de noviembre de 1921,
cuando manos criminales de un obrero, protegido por 50 policías
de paisano, con el pretexto de acercarse a "orar", colocaron un
cartucho de dinamita al pie del altar, camuflado en un gran ramo de
flores. Diez minutos más tarde explotó, causando daños a
consideración al altar y destrozando todos los ventanales de la
Basílica. Hizo volar por los aires pesados candelabros, y
convirtió en polvo los jarrones y floreros de cristal que estaban
cerca, y hasta un cuadro de San Juan Nepomuceno que estaba colgado
detrás del de la Virgen de Guadalupe, quedó hecho pedazos. La
explosión alcanzó a romper los cristales de las casas cercanas a
la Basílica. El cristo de bronce que estaba sobre el altar se
dobló en arco.
Se puede ver en la Basílica actual, a un lado de la entrada
principal. La sagrada imagen quedo ilesa, ni siquiera el vidrio,
que no era blindado, se estrelló. Los
cristianos católicos dieron gracias a Dios de que ese atentado
confirmaba la providencia amorosa sobre María de Guadalupe y sobre
la patria que Ella nos forjó. Andando el
tiempo, casi cuatro décadas más tarde, se supo, por boca del mismo
autor del atentado que se llamaba Lucio Pérez, que le habían
dado dinero por hacerlo, y moría pidiendo perdón a la Virgen de
Guadalupe, después de una larga vida de arrepentimiento y dolor.
http://www.diocesistoluca.org.mx/new_ver1_0/mon/pastor.html
|
Aquí tenemos el
relato del episodio desde el sitio de la Diócesis de Toluca (México)
y en él algunas cosas para mencionar: Relatan que el autor fue el
obrero Lucio Pérez y que el daño en los alrededores fue notorio. Lo
más destacable es que afirman que "los cristianos
católicos dieron gracias a Dios de que ese atentado confirmaba la
providencia amorosa sobre María de Guadalupe..." porque el
cuadro (incluso el ordinario vidrio) no sufrieron daño con la explosión.
Ahora, nótese cuán extraña es la "providencia amorosa", que preserva una
representación de María (el cuadro) pero no preserva una representación
de Cristo (el crucifijo de bronce).
El día 14/11/1921
el pedrero Luciano Pérez un
español anarquista
depositó un arreglo de flores al lado de la Tilma de Juan Diego y en
ellas tenía una carga de dinamita que destruyó todo alrededor, mas
la Tilma no sufrió absolutamente nada.-“
http://apologetica.org/guadalupe-imagen-milagros.htm
|
En el sitio Apologética.org ya el
“obrero que venía a orar, protegido por 50 policías
de paisano..” se convirtió en un “pedrero,
español y anarquista”. Curiosamente ignoran los suculentos detalles
del resto de los destrozos, según detalla el sitio web
de la Diócesis de Toluca (México).
” en la mañana del
14 de noviembre de 1921, un obrero depositó un ramo de flores
cargado con dinamita en el altar mayor de la antigua basílica; la
bomba hizo impacto a escasos metros de la urna. La explosión
demolió las gradas de mármol del altar mayor, los candelabros,
floreros, ventanales de las casa vecinas y
un Cristo de latón
de dobló; pero para sorpresa de todos, ni siquiera el
cristal que cubría la imagen de la Virgen sufrió ningún daño.”
http://www.apostoles.org/la_virgen_de_guadalupe.htm |
Para la Diócesis de Toluca México el
crucifijo es de “bronce” . Sin
embargo se transforma en “latón”
para el sitio apóstoles.org. El impacto fue a "escasos
metros".
”El cuadro ha
sufrido serios atentados y ha salido incólume de ácidos corrosivos y
hasta de una bomba de gran tamaño que, en 1921,
un
desconocido escondió entre flores que malvadamente le
ofrecía. Al explotar la bomba, causó gran destrucción. El crucifijo
de metal que estaba cerca de la Virgen
quedó
retorcido y sin embargo la imagen de la Virgen quedó intacta.
El cristal del marco de su imagen no se rompió..”
http://corazones.org/maria/america/mexico_guadalupe.htm
|
Aquí
el autor del atentado es “desconocido”
(A pesar de la cantidad de datos de que dispone, por ejemplo,
Apologetica.org). Y además, el crucifijo “de metal” (sin especificar
material) dice que “quedó retorcido”,
cosa diferente a decir “se dobló en arco”, como afirman en la Diócesis de
Toluca (México).
|
Virgendeguadalupe.org.mx
"Como una reliquia se conserva junto a la puerta 8 el
llamado Cristo del atentado: un crucifijo que sufrió daños al
explotar una bomba colocada en una ofrenda floral que tenía como
objeto destruir la imagen de la Virgen. Esta agresión tuvo lugar el
4 de noviembre de 1921."
Ver en sitio web
(el enlace ya no funciona)
Ver
crónica en este otro sitio web
"La
imágen de María no sufrió daños", pero la imagen de Cristo si.
De ser esto cierto... ¿pudo haber sido Dios quien preservó el ícono
de María -incluso preservó a su ordinario vidrio protector- pero
descuidó el de la representación de la muerte de Su Hijo ...? |
"La
bomba explotó con un efecto realmente destructor produciendo grandes
daños en la basílica. El cuadro, incluido su marco y cristal,
permaneció indemne a pesar de que un pesado crucifijo de hierro
que estaba delante sobre el altar quedó totalmente retorcido y
desfigurado.."
http://www.legiondemaria.org/la_reina_de_mexico_y_emperadora_.htm |
En este sitio (Legiondemaria.org) mencionan un
crucifijo de hierro... "retorcido y desfigurado". Si vemos
la foto anterior notamos que ni es de hierro, ni está retorcido ni quedó
desfigurado..
”1921 El 14 de
noviembre un individuo -pobre instrumento de un odio estéril
que no llevó a nada-, hace estallar una poderosa bomba, escondida
entre unas flores, colocadas a los pies del cuadro de la
Guadalupana. Milagrosamente no se destruye, ni siquiera se rompe
el vidrio protector de la Sagrada Imagen, aunque sí resultan dañados
el retablo de mármol, el pesado crucifijo de bronce y muchos
objetos de la Basílica y casas vecinas .
http://www.encuentra.com/includes/documento.php?IdDoc=1468&IdSec=260
|
En esta versión tampoco se conoce al
“individuo” autor del atentado. La
bomba se coloca “a los pies de cuadro”
(Apóstoles.org dice “a escasos metros de la urna”, ¿podrían
ser 2..3 metros?) y el crucifijo vuelve a ser de bronce y “pesado”
(a diferencias del “latón” de Apóstoles.org)
Como presuntos
responsables del atentado fueron aprehendidos el novillero Margarito
de la Rosa, quien fue puesto en libertad casi inmediatamente, y el
obrero ferrocarrilero
Luciano Pérez quien días más tarde también fue libertado, pues no se
hallaron pruebas en contra de ellos. Hay quienes afirman que
un taquígrafo del Gral. Obregón, de nombre Juan Esponda fue el autor
de este atentado; pero la verdad es que hasta ahora, a ciencia
cierta se desconoce quién fue el criminal.”
http://www.geocities.com/apostoloteca/cristiada/boletin227/6.htm
|
En el sitio de “Apostoloteca”,
dependiente de la Diócesis de San Juan de los Lagos, Jalisco (México),
nombran a Luciano Pérez, pero dicen que “no
se hallaron pruebas en su contra, siendo LIBERADO A LOS POCOS DIAS”,
y asegura que “hasta la fecha se desconoce
al autor”. No se puede entender cómo la
Diócesis de Toluca (México) afirma
que “cuatro décadas más tarde” (¿1960?) se entregaba Luciano Pérez
reconociendo la autoría. ¿Cómo puede ahora decir la
Diócesis de Jalisco (México) que se
desconoce al autor?
El atentado
dinamitero fue perpetrado a las 10:30 de la mañana del 14 de
noviembre de 1921. El
presunto culpable fue Luciano Pérez Carpio, empleado de la
Secretaría Particular de la Presidencia de la República.
Cuando estalló la bomba, Edmundo González Aragón, Presidente
Municipal de la Villa de Guadalupe, corrió a la Basílica, y como
Luciano no pudo escapar porque se cerraron las puertas, lo metió en
la cárcel. Los guaruras telefonearon Alvaro Obregón y éste habló de
inmediato al Presidente de la Villa,
ordenándole que le diera
garantías al preso. Media hora después llegó un camión de
redilas con soldados uniformados que se llevaron a Luciano Pérez.
El pueblo católico
atribuyó al presidente Obregón el atentado.”
http://www.online.com.mx/el_heraldo/reportajes-especiales/maldonado/2.html
|
Bueno.. aquí Luciano Pérez Carpio ya
no es obrero, pedrero, ferrocarrilero, sino “empleado
de la Secretaría Particular de la Presidencia de la República”. Y
además dice que “el pueblo católico” responsabilizó por el atentado nada
menos que al Presidente Obregón.
El 14 de noviembre
de 1921: Explosión en la basílica de Guadalupe frente a los pies
de la Imagen; quedó intacta y
se descubre que el
responsable fue un empleado de la Secretaría particular de la
Presidencia. El Gobierno hizo correr el rumor que los
culpables fueron católicos intentado provocar una agitación.
http://usuarios.lycos.es/acjm/hist/gcristera4.html |
En el sitio de la Asociación
Católica de la Juventud Mexicana de Puebla (México) dice, sin lugar a
dudas, que se descubre al responsable del atentado, y es “un
empleado de la Secretaría Particular del Presidente”.
La explosión fue "a los pies de la
imagen".
“Desde que la
tilma fue impresa por primera vez con la imagen de la Madre de Dios,
esta ha estado sujeta a una variedad de daños ambientales incluido
humo de incendios y velas, agua de inundaciones y lluvias
torrenciales y, en 1921, una bomba la cual fue puesta por fuerzas
anticlericales en un altar bajo ella. Hubo incluso una
cruz de fierro fundido cerca a la tilma y cuando la bomba
explotó, la cruz se doblo y deformo, el altar de mármol fue
severamente dañado pero la tilma estaba.....intacta! Realmente,
nadie fue herido en la Iglesia a pesar del daño ocurrido a una gran
parte de la estructura del altar..”
http://ar.geocities.com/porlavirgen/advocaciones/guadalupe2.htm
|
En la página católica “A Cristo por
María” dicen que la cruz doblada era de “fierro
fundido” y que la bomba
fue colocada "bajo ella" (abajo de la imagen).
Concluimos con
un...
Breve resumen sobre
el episodio de la bomba
...y las variantes en los relatos.
autor
del atentado |
ocupación
del autor |
Ubicación de
la bomba |
daño en la cruz |
material de
la cruz |
Lucio
o
Luciano
Pérez |
Pedrero, Obrero |
bajo el cuadro |
doblada en arco |
bronce |
Anarquista español |
Empleado del Presidente |
a escasos
metros de
la urna |
retorcida y
desfigurada |
latón |
Juan Esponda |
Taquígrafo del
Gral. Obregón |
hierro |
desconocido |
desconocido |
deformada |
Sobre el destinatario
principal del "milagro"
BIOGRAFÍA OFICIAL
DEL
DESTINATARIO DEL MILAGRO DE LA TILMA
Don Fray Juan de Zumárraga
Tomado de la
“Enciclopedia Franciscana”, del Directorio Franciscano (www.franciscanos.org)
Las biografías que se exponen en el sitio OFICIAL
franciscano pertenecen a 3 (tres) historiadores: Pedro Borges
(Juan de Zumárraga, en Diccionario de Historia Eclesiástica de España.
Madrid 1975, vol. IV, págs. 2814-2815), María Lourdes Díaz-Trechuelo,
Juan de Zumárraga, en Gran Enciclopedia Rialp. Madrid 1975, Tomo XXIII,
págs. 899-900 y Ramón Ezquerra, Fray Juan de Zumárraga, en AA. VV.,
Diccionario de Historia de España. Madrid, Revista de Occidente, 1952,
Tomo II, pp. 1486-1488.
Lo notable es que ninguno de los 3 historiadores,
utilizados por la propia Enciclopedia Franciscana (Orden a la que
perteneció Fray Zumárraga), mencionan siquiera someramente que el “milagro
del Tepeyac” haya sido parte de la vida de quien fuera catalogado por la
tradición católica como DESTINATARIO DEL MENSAJE de la aparición y
PRINCIPAL TESTIGO del milagro del ayate o tilma de Juan Diego.
|
DIRECTORIO
FRANCISCANO
ENCICLOPEDIA
FRANCISCANA
|
|
http://www.franciscanos.org/enciclopedia/jzumaraga.html
JUAN DE ZUMÁRRAGA (-1548)
por Pedro Borges
Fray Juan de Zumárraga,
franciscano, nació en Durango (Vizcaya, España) el año 1468, y murió
en México el 3 de junio de 1548. Arzobispo e inquisidor. Fue
superior local, definidor y provincial de la Orden franciscana en
España. Represor de brujas en el País Vasco. Obispo de Méjico desde
1528, consagrado en 1533 tras su justificación en España contra las
calumnias de la Primera Audiencia de Méjico. Nombrado arzobispo en
1548. Desde 1536 a 1543 ejerció el cargo de inquisidor apostólico,
llevando a cabo la realización de 183 causas. Fomentó y subvencionó
las célebres escuelas y colegios franciscanos para indios, las
escuelas para niñas indígenas y las destinadas para hijos de
españoles. Fue cofundador del Colegio franciscano de Santiago de
Tlaltelolco (1536) y proyectó la fundación de una Universidad
(1537). Estableció la primera imprenta de América (1539). Durante su
episcopado se celebraron las Juntas eclesiásticas de 1539, 1544 y
1546. En sus casas episcopales formó la primera biblioteca del Nuevo
Mundo.
Obras:
Además de varias cartas y de colaborar en la elaboración de otras
obras, personalmente escribió: Doctrina breve para la enseñanza
de los indios, 1543: Doctrina breve muy provechosa,
1543; Doctrina cristiana cierta y verdadera, 1546;
Regla cristiana, 1547.
Pedro Borges,
Juan de Zumárraga, en Diccionario de
Historia Eclesiástica de España. Madrid 1975, vol. IV, págs.
2814-2815.
JUAN DE ZUMÁRRAGA (-1548)
por María Lourdes
Díaz-Trechuelo
Religioso franciscano, primer
obispo y arzobispo de México. Nació en Durango (Vizcaya) en fecha
dudosa (1468?, 1476?). Probablemente hizo su profesión religiosa en
el convento del Abrojo, del que era guardián en 1527. Allí le
conoció el emperador Carlos V, y formó de él tan buen concepto que
al erigirse el obispado de México, le presentó para ocuparlo (12-XII-1527).
El nombramiento de Zumárraga coincidió con el de la primera
Audiencia de México, que sustituyó a Hernán Cortés en el gobierno.
Con los oidores de aquella
Audiencia viajó el obispo electo, que aún no había recibido sus
bulas a causa de la tensión entre el Papa (Clemente VII) y el
Emperador. Esto hizo más difíciles los primeros pasos del nuevo
prelado, todavía no consagrado. Llevaba también el título de
protector de indios, cargo que le obligó a enfrentarse con la
Audiencia, y aunque siempre actuó con moderación, no pudo evitar el
choque. En carta al rey de 27 de agosto de 1529 refiere todo lo
ocurrido, pide que se nombre nueva Audiencia y propone otros
remedios. La primera petición fue atendida, pero el obispo recibió
una reprensión y se le ordenó presentarse en la Corte, por real
cédula de 25 de enero de 1531. En España se encontró con el ex oidor
Delgadillo, que trató de difamarlo y presentó acusaciones contra él;
pero triunfó la verdad y Zumárraga pudo recoger sus bulas, expedidas
en 2 de septiembre de 1530.
Antes de regresar a México
recibió la consagración episcopal, en San Francisco de Valladolid
(27-IV-1533). Se detuvo un año en España, tiempo que empleó en
defender a los indios y en exhortar a dominicos y franciscanos para
que fuesen a evangelizarlos. Debió salir de España en junio y llegar
a México en octubre de 1534. En 1535 fue nombrado inquisidor
apostólico en la ciudad y obispado; como tal, procesó y entregó al
brazo secular a un cacique de Texcoco que seguía practicando
sacrificios humanos. Este rigor no fue aprobado por la Corona, y dio
ocasión a que los indios fueran declarados exentos de la
jurisdicción del Santo Oficio.
Zumárraga actuó como
consagrante de los obispos don Francisco Marroquín, de Guatemala, y
don Juan López de Zárate, de Oaxaca, en 1537. A fines del año
siguiente consagró a don Vasco de Quiroga, obispo de Michoacán. Los
cuatro prelados se reunieron para tratar asuntos importantes, entre
otros la reducción de los indios a pueblos, para facilitar su
conversión, y la necesidad de más clérigos seculares. Todo ello se
recoge en su carta al Emperador de 30 de noviembre de 1537.
Zumárraga asistió a la junta de obispos convocada por el virrey
Mendoza a comienzos de 1539, con objeto de resolver los graves
problemas referentes al bautismo de adultos y al matrimonio de los
indios. También intervino en la junta eclesiástica de 1546, pero no
conocemos su actuación personal en estas reuniones. Movido por su
ardiente celo apostólico, pensó marchar a China, para misionar allí,
pero no obtuvo licencia del Papa. El 11 de febrero de 1546 fue
erigida en metropolitana la sede de México, y Zumárraga designado
arzobispo. El año 1547 lo pasó dedicado a su ministerio pastoral y a
cuidar la impresión de las Doctrinas que había mandado
publicar. Estaba ya muy enfermo, y al sentir próximo su fin redobló
el esfuerzo para administrar el sacramento de la Confirmación a
muchos miles de indígenas.
Murió en México, el 3 de
junio de 1548, y fue sepultado en la catedral. Vivió, como fiel
observante de las reglas de su Orden, en la más estricta pobreza.
Por su iniciativa se fundaron el Colegio de la Santa Cruz de
Tlatelolco, para la educación de niños indígenas, el Hospital del
Amor de Dios, en México, para enfermos contagiosos, y otro hospital
en Veracruz. Para liberar a los indios del pesado oficio de «tamemes»,
procuró que se importasen asnos, y para fomentar la industria de la
seda solicitó el envío de algunos moriscos casados, de Granada, a
fin de que instruyesen a los indígenas.
María Lourdes
Díaz-Trechuelo, Juan de Zumárraga,
en Gran Enciclopedia Rialp. Madrid 1975, Tomo XXIII, págs.
899-900.
JUAN DE ZUMÁRRAGA
(-1548)
por Ramón Ezquerra
Fray Juan de Zumárraga nació
en Durango (Vizcaya, España) en 1475/76, y murió en Méjico en 1548.
Primer obispo de Méjico. Ingresó en la Orden franciscana, y, siendo
guardián del convento del Abrojo (Valladolid), conoció a Carlos I en
1527, quien, impresionado por su rigidez y caridad, le envió de
inquisidor al país vasco para unos procesos de brujería, con fray
Andrés de Olmos, que luego le acompañó a Méjico. Para atender a las
crecientes necesidades religiosas de Nueva España se fundó el
obispado de la capital (ya existía desde 1519, en teoría, el de
Santa María de los Remedios de Yucatán, establecido en 1526 en
Tlaxcala y después en la Puebla de los Angeles). Presentó Carlos I
para el nuevo obispado a Zumárraga (diciembre 1527), quien aceptó
tras resistirlo; siendo también nombrado protector de los indios.
Sin consagrarse partió a su sede, adonde llegó a fines de 1528.
Cortés estaba entonces en España. Llegó con la primera Audiencia,
presidida por Nuño de Guzmán, cuyo régimen fue el colmo del
desorden, la tiranía, abusos de todo género, concusiones, robos y
crímenes.
Los primeros tiempos de la
prelacía de Zumárraga fueron amargos para él y duros de sobrellevar,
pues estuvo en conflicto casi permanente con los tiranuelos de la
Audiencia, que contaban con la autoridad legal, la fuerza y el apoyo
de los dominios, en tanto que Zumárraga, aunque apoyado por su
Orden, no era más que obispo electo, y la vaguedad de su cargo de
protector le impedía actuar con eficacia en favor de los oprimidos
indios. Abundaron los incidentes, por la violencia de los oidores y
la resistencia de Zumárraga, que, sin embargo, procuró no extremar
la severidad. En 1529, burlando la vigilancia de la Audiencia, logró
enviar a España una dura requisitoria.
Ante la noticia del regreso
de Cortés, triunfante en la corte, de quien eran enemigos acérrimos
los oidores, se ausentó Guzmán a Nueva Galicia; pero los otros
continuaron sus abusos hasta la llegada de la segunda Audiencia
(1531), presidida por Sebastián Ramírez de Fuenleal, que había de
ser totalmente contraria a la primera, por su virtud y rectitud. En
1530 había tenido Zumárraga un choque más fuerte con la primera, a
consecuencia del cual puso en entredicho a Méjico y excomulgó a los
oidores, que no se sometieron, sin embargo. En 1532 una junta de
autoridades superiores convocada por Fuenleal, a que asistió
Zumárraga, acordó poner en vigor las medidas favorables a los indios
y las relativas a su conversión. Zumárraga por su tenaz celo frente
a la primera Audiencia, sufrió, no obstante, una reprensión del
Gobierno español, que sufrió humildemente, disponiéndose que
obedeciera a la Audiencia y no suscitara conflictos, y recibió orden
de comparecer en la Península, donde el ex oidor Delgadillo intentó
acusarle. Su tarea había sido muy difícil: establecer una nueva
Iglesia a base de dos razas distintas en todo; proteger y convertir
a la una y contener a la otra; evitar la rivalidad entre las órdenes
religiosas; formar un clero secular y no tropezar con el poder
civil, lo que no pudo conseguir y no por culpa suya, dimanando su
actitud y persecuciones de su celo y del afán de proteger a los
indios, y de poner un freno a los abusos, con lo que evitó
rebeliones de aquéllos o de los españoles.
Bulas de 1530 erigieron
canónicamente el obispado y Zumárraga se consagró en Valladolid
(1533). Publicó una exhortación para que acudieran misioneros a
Méjico y pidió al Consejo el envío de religiosos, sin conseguir
ninguno; en cambio, llevó a su regreso (1534), en tres buques,
familias de artesanos y maestras para las niñas indias. Consiguió la
confirmación de la cédula de 1530 que prohibía terminantemente toda
esclavitud de los indios y medidas para la moderación de sus
tributos. Siendo inútil el cargo de protector, por la rectitud de la
segunda Audiencia y carencia de contenido definido, se suprimió,
pasando a ésta (1534).
En adelante, en paz con el
poder civil, se consagró Zumárraga íntegramente a su labor
apostólica, paralela a la gubernamental efectuada por el primer
virrey Antonio de Mendoza (1535-1550). La validez de los bautismos
colectivos, que realizaban los frailes, fue reconocida por el papa
Paulo III en 1537, pero ordenando que, en lo sucesivo, se guardasen
todas las ceremonias, lo que fue regulado en una junta de prelados
de 1539 (ya existían, además, los de Oajaca, Michoacán y Guatemala),
con medidas restrictivas, que ocasionaron descontento en los
franciscanos, partidarios de facilitar el bautismo, y el padre
Motolinía prescindió de trabas; también reguló la junta la cuestión
de los matrimonios indios, al suprimirse la poligamia, resolviendo
el Papa que, en general, fuera conservada la primera mujer. Problema
que nunca pudo resolver Zumárraga fue el de la creación del clero
secular, pues tenía que apoyarse necesariamente en las órdenes
religiosas, dotadas de un celo excepcional para la conversión, pero
muy exentas de su autoridad por los enormes privilegios que les
había concedido Adriano VI en la bula llamada Omnimoda
(1521), confirmada por Paulo III (1535), que les traspasaba casi
íntegra la autoridad apostólica para facilitar la labor evangélica,
privilegios e independencia a que no querían renunciar. En 1537 se
había verificado otra junta, de la que salió una carta a Carlos V,
en que le pedían ayuda para reducir a los indios a vivir en pueblos
y evitar su dispersión; el envío de clérigos virtuosos y de frailes,
pero disminuyendo sus privilegios; mayor autoridad episcopal;
construcción de la catedral; fomento de la colonización blanca, y
enseñanza de artes y oficios a los indios, peticiones que atendió
Carlos en su mayoría. En la junta de 1539 se acordó permitir la
colación de órdenes menores a indios aventajados, pero siguió por
entonces su rigurosa exclusión del sacerdocio y aún del monacato. La
Iglesia mejicana era pobre, y de los diezmos estaban exentos los
indios, apoyados en esto por los frailes; Zumárraga se esforzó en
extenderlos discretamente.
En 1535 fue nombrado
inquisidor con plenas facultades, pero no llegó a organizar entonces
el tribunal ni a usar de tal jurisdicción, aunque actuó contra
Carlos Ometochtzin, señor de Texcoco, por idolatría y, al parecer,
sacrificios humanos, procesándole y haciéndole quemar, pero fue
reprendido por el inquisidor general, por ser los indios nuevos en
la fe. Se ha acusado a Zumárraga de vandalismo y de haber hecho
destruir los monumentos y documentos de la antigua cultura mejicana,
en especial los archivos reales de Texcoco, y esta mala fama pesa
sobre él, a partir del padre Torquemada (1615), y el historiador
indio Ixtlilxochitl (siglo XVII), enconada por autores modernos que
le atribuyen gigantescos autos de fe de bibliotecas aztecas; le ha
vindicado J. García Icazbalceta (Biografía de D. Fr. Juan de
Zumárraga, primer Obispo y Arzobispo de Méjico, Méjico, 1881;
Madrid, 1929), demostrando que los archivos de Texcoco fueron
destruidos por los tlaxcaltecas al tomar con Cortés la ciudad, en
1520; que la destrucción de templos e ídolos fue llevada siempre con
empeño por los religiosos y conquistadores e impulsada por orden de
Carlos V (1538), para acabar con la idolatría, en lo que participó,
más o menos, Zumárraga, movido por su celo, y que no hay pruebas de
un sistemático vandalismo en él contra los manuscritos, muchos ya
víctimas de lo dicho y de las guerras.
En 1544, con hostil ambiente,
llegó el visitador e inquisidor Francisco Tello de Sandoval, para
poner en ejecución las Nuevas Leyes de 1542, que suprimían las
encomiendas hereditarias y se anulaban en lo sucesivo y se quitaban
a las corporaciones, funcionarios y a otros muchos. El descontento
entre los pobladores españoles fue enorme, y, asesorado por Mendoza
y Zumárraga, acordó Sandoval suspenderlas en parte, en tanto se
hacían gestiones en la corte; ante los inconvenientes que se oponían
a la plena libertad de los indios, accedió Carlos V, en 1546, a que
fueran hereditarias las encomiendas y a que se hiciera un
repartimiento general, no llevado a cabo por órdenes reservadas.
Convocó Sandoval otra junta de prelados, jefes de órdenes y varones
piadosos (1546), a la que asistió Las Casas, a la sazón obispo de
Chiapa, quien impuso su parecer de reconocer a los reyes y señores
indígenas su pleno derecho a su soberanía, aunque fueran paganos, la
injusticia de toda guerra hecha a los indios, la evangelización como
única justificación de los reyes españoles para la acción americana,
pero sin derecho a conquista y con todas las obligaciones inherentes
a la conversión; hubo de tolerar el virrey otra junta privada de Las
Casas, sin los obispos, en que condenó la esclavitud y el servicio
personal de los indios. Las conclusiones fueron teóricas e
ineficaces, pues equivalían a condenar la conquista, a anular la
colonización española y a exponer un ideal de reinos indígenas
independientes regidos por los misioneros. Lo único eficaz fue el
encargo hecho a Zumárraga de la redacción de un catecismo para los
indios, al que se dedicó activamente, a pesar de su edad.
En 1546, Paulo III elevó a
metropolitana la sede de Méjico y nombró a Zumárraga por su primer
arzobispo (8 de julio de 1548), bula que no le llegó ya, aunque la
humildad le había hecho vacilar en aceptar el nuevo cargo, pues
murió el 3 de junio de 1548. El primer prelado de Méjico fue un
pastor ejemplar por su celo, su ardiente amor a los indios, sus
esfuerzos por la propagación de la fe entre ellos, su caridad,
manifestada durante la terrible epidemia de 1545, su afán por el
bienestar del país, el aumento de la inmigración, la introducción de
nuevos cultivos, la difusión de la seda y la traída de artesanos,
habiendo demostrado superiores dotes de estadista, a pesar de su
formación claustral. Es una de las figuras más eminentes de la
historia mejicana. Fundó un hospital para enfermedades contagiosas,
y el célebre colegio de Santa Cruz de Tlatelolco (1536) para niños
indios dotados, donde hubo un magnífico elenco de profesores
-franciscanos-, y que dio, durante algún tiempo, excelentes
resultados, demostrativos de la capacidad de los indios para
adquirir la cultura europea y clásica, contra los enemigos de que se
les educara; por desgracia, luego decayó el interés, y reducido a
simple escuela, languideció hasta fines del siglo XVIII.
Por iniciativa suya se
introdujo la imprenta, trayendo al impresor Juan Cromberger, que se
estrenó en 1539 con la Breve y más compendiosa doctrina
christiana en lengua mexicana y castellana. En 1544 publicó
Zumárraga como suya la Doctrina breve, muy provechosa de las
cosas que pertenecen a la fe católica..., que luego fue
prohibida temporalmente, porque, no obstante su ortodoxia, era, en
realidad, una plagio de la Summa de doctrina christiana del
protestante Constantino Ponce de la Fuente, no conocido entonces
todavía por tal. Publicó otra Doctrina cristiana (1545),
Regla christiana (1547), e
hizo publicar catecismos en nahua para los indios (cf. P. Mariano
Cuevas, Historia de la Iglesia en México, I, México, 1921,
y Robert Ricard, La "Conquête Spirituelle" de Mexique,
París, 1933).
Ramón Esquerra,
Fray Juan de Zumárraga, en AA. VV.,
Diccionario de Historia de España. Madrid, Revista de
Occidente, 1952, Tomo II, pp. 1486-1488
http://www.franciscanos.org/enciclopedia/jzumaraga.html
|
Actualizado Junio 2006
Jesús Hernández (católico) escribió al sitio web
oficial de la Orden Franciscana, con la intención de preguntarles la/s
causa/s de la ausencia de la mención de la aparición en las 3 biografías
de Fray Juan de Zumárraga expuestas en el sitio. La respuesta que recibió
(y que publicó en un foro de debate público) fue la siguiente:
Joaquin Beltran" <[email protected]>
Para:
[email protected]
Asunto: Re: Saludos y Pregunta
Fecha: Tue, 13 Jun 2006 12:05:41 +0200
Es cierto que no se hace mención del hecho guadalupano. Pero me parece que
ello es debido simplemente a la brevedad de las reseñas, publicadas en
enciclopedias. Tal vez los autores han subrayado, dentro de su limitado
espacio, lo de mayor relieve para los usuarios de esas enciclopedias o
diccionarios.
En todo caso, de ninguna manera significa que la
Orden franciscana dude del acontecimiento.
Paz y Bien,
La respuesta del interlocutor del sitio franciscano demuestra que tampoco
él prefiere ahondar en las razones de la ausencia de la mención de la
aparición en la biografía de Zumárraga. Ensaya (rídículos) argumentos
enfocados a la "brevedad" de las biografías, al "espacio limitado" o a lo
de "mayor relieve"...
a. Si fuera por "brevedad", entonces en lugar de colocar 3
(TRES) biografías hubiera alcanzado con que colocaran una sola PERO
COMPLETA.. La "brevedad" es un argumento fallido.
b. Si fuera por "espacio limitado", además de aplicar
la respuesta anterior, cabría preguntarse cuánto espacio pueden demandar
(apenas) 10 renglones de texto plano.. El "espacio limitado" es un
argumento fallido (y ridículo).
c. Si fuera por información de "mayor relieve", me pregunto
si no posee relieve el registrar que Zumárraga fue realmente parte del
milagro guadalupano. Si la Santísima Virgen lo eligió personalmente como
destinatario de su mensaje, seguramente no debe estar muy agradada de que
esa parte de la historia de Zumárraga la consideren "de poco relieve". El
"poco relieve" también es un argumento fallido.
El punto sigue en pie, ahora reforzado por la confirmación (con ribetes
ridículos) del interlocutor del sitio web oficial franciscano.
|
Ante el silencio en sus biografías...
LO QUE SI DEJÓ ESCRITO ZUMÁRRAGA
Apenas quince años después del “milagro del Tepeyac”, en 1547, fray
Juan de Zumárraga publicó un catecismo llamado Regla Cristiana
(ver citas en las biografías compartidas precedentemente), donde se
pregunta al lector ”por qué razón ya no ocurren milagros”, y se le
responde:
"Ya no
quiere el Redentor del Mundo que se hagan milagros, porque no son
menester, pues está nuestra Santa Fe tan fundada por millares de milagros
como tenemos en el Testamento Viejo y Nuevo".
(Fray
Juan de Zumárraga - "Regla Cristiana")
Joaquín García Icazbalceta,
historiador del siglo XIX, se preguntó: "¿Cómo
podría decir eso el que había presenciado
tan gran milagro?". De esta manera, fray Juan de Zumárraga niega haber
visto él mismo alguna vez milagro alguno.
Similitud con un
CULTO PAGANO PREVIO
Fray Bernardino de Sahagún, buen historiador de los
acontecimientos de aquel entonces, cuenta que el cerro de Tepeyac era el
lugar en que se le rendía culto a la madre de los dioses mexicanos, cuyo
nombre era Tonantzin, es decir, "nuestra madre". Según
dice Sahagún, acudían allá multitudes para ofrecerle sacrificios a la
diosa, y después que se construyó el templo cristiano seguían
llamándola Tonantzin, dando a entender que ese nombre quería decir
"Madre de Dios". Para Fray Bernardino, lo ocurrido allí es
una "invención satánica, para paliar la
idolatría debajo de la equivocación de este nombre Tonantzin".
En otras palabras, Sahagún, quien vivió en ese entonces, da a
entender que lo que aconteció fue sencillamente que un viejo culto
indígena recibió un barniz cristiano.
GUADALUPE - TONANTZIN
http://www.zonezero.com/exposiciones/fotografos/vgpe/indexsp.html
"Hay
quienes opinan que la Virgen de Guadalupe eligió el mismo sitio que la
diosa Tonantzin para que erigieran en él su Santuario, con el fin de
hacerle entender a los mexicanos que Dios no estaba a disgusto con sus
antiguos dioses, pero que había llegado el momento de encontrar una
neuva forma de venerarlo y la Virgen de Guadalupe les presentaba éste
nuevo Dios
http://www.mexicosiemprefiel.com/virgendeguadalupe/estudios/coatlicue.htm
RESTAURACIÓN
En base a estos 2
testimonios fotográficos, es claro que no hace falta ser técnico de
la NASA ni experto en restauraciones para darse cuenta que la
pintura milagrosa ha sido indudablemente repintada. (Nótese
lo delineado del pelo en la imagen grande y el ojo derecho,
especialmente su pupila, en la ampliación) |
CONCLUSION
de esta breve investigación sobre la
milagrosa imagen de la Virgen de Guadalupe
1. Ni siquiera los sitios
católicos se ponen de acuerdo respecto a los detalles de los episodios del
ácido derramado en 1791 y de la explosión de 1921. Dudosamente sucederían
estas evidentes discordancias
en caso de relatar hechos reales. ¿Cómo diferir el
relato, si el hecho fuera real?
2. No existe ningún escrito del
destinatario del mensaje de la aparición (Zumárraga), aunque si existe un escrito
suyo que es testimonio de su desconocimiento del pretendido milagro.
¿Cómo es posible que el obispo destinatario no haya
dejado registro de tan extraordinario episodio?
3. Tres Historiadores recrean la
biografía de fray Juan de Zumárraga en el SITIO OFICIAL de la Orden
Franciscana (a la que perteneció Zumárraga). Ninguno de ellos
menciona, ni siquiera sugiere, la existencia del milagro.
¿Cómo es posible que, de ser cierto, historiadores y
biógrafos serios ignoren tan particular vicisitud en la vida del famoso
obispo?
4. Existía en el lugar (Monte del
Tepeyac) un culto previo a una "diosa madre" denominada TONANTZIN.
Incluso, como pudimos comprobar, muchos
llaman a la "aparición" como GUADALUPE - TONANTZIN.
¿Casualidad o causalidad?
5. La pintura fue evidentemente
repintada. ¿Un humano pintor tapando con su
ordinario óleo una "imagen celestial de confección desconocida"?
Bendiciones
en Cristo
Daniel
Sapia
Enlaces relacionados:
http://www.conocereislaverdad.org/Guadalupextremadura.htm
http://www.conocereislaverdad.org/Lavirgendeguadalupe.htm
http://www.arp-sapc.org/articulos/guadalupe.html
http://amer.humanists.net/virgen.html
http://www.sectas.org/Secciones_Especiales/canonizacion/vera_proceso.htm
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