Estamos
cerca de la celebración de PASCUA.
Todos lo sabemos. Todos participamos. Todos, en algún momento de la
semana diremos a alguien: -"Felices Pascuas..!!".
Pero.. ¿qué es la Pascua?
En estos días veremos los negocios de venta de chocolates abarrotados de
personas comprando los famosos "huevos de pascua". Todos se
preocupan en que a ninguno de sus niños les falte, porque sería como
olvidarse de ellos en "estas pascuas".
También seguramente "reservarán" en su panadería amiga
una "rosca de pascua" (la del huevo en medio y sorpresa incluida)
para seguir "conmemorando" esta celebración del pueblo
cristiano.
Son las mismas personas que en Navidad se preocupan de tener un lindo árbol
adornado y lleno de luces, la heladera llena de sidra y los regalitos de
papá noel en sus paquetes.
Pero como me pregunté en aquélla oportunidad: "..¿y el verdadero
centro de la conmemoración... que lugar ocupa..?" ¿Alguien se
acuerdo de lo que hizo...?
Y lo que es más importante ¿Alguien se acuerda PARA
QUÉ LO HIZO...?
En Navidad celebramos el cumpleaños de Jesús, Aquél por quien Dios nos
acepta nuevamente como sus hijos, obteniendo gracias a su mediación el
perdón de pecados y salvación de nuestra alma de la condenación eterna
(lo que comúnmente llamamos "ir al cielo")
En Pascua, conmemoramos el momento en que Jesucristo recibe de Dios Padre
tan grandiosa potestad. Antiguamente, Dios impartió para el pueblo judío
la manera de recibir perdón por las faltas cometidas, donde debían
sacrificar un cordero o un cabrito, degollarlo en un altar de expiación
(perdón), rociar su sangre sobre el fuego allí encendido, cuyo aroma sería
"olor grato a Dios" y
recibiendo redención (lo podemos leer en el Libro de Levítico del
Antiguo Testamento).
No obstante, Dios observó que esto no era efectivo, porque el corazón
del hombre no era honesto. Era fácil matar para pedir perdón, ya que
"haciendo algo" recibía perdón. Pero sin sentimiento
espiritual, sin honestidad de corazón. Es por eso que Dios, en su
infinito amor, dio al hombre una nueva (y última) oportunidad para
obtener perdón de pecados y de esa forma "amigarse" nuevamente
con Él (esa nueva oportunidad se denomina El Nuevo Pacto o Nuevo
Testamento)
Entregó a su Hijo Jesucristo, a quién envió en forma humana a la tierra
a explicar a la gente de qué manera debía reconciliarse con el Padre,
sabiendo que sería perseguido, resistido, odiado y entregado, al punto de
permitir su muerte, según el perfecto plan del Dios.
De esta manera, y POR
UNICA VEZ Y PARA SIEMPRE,
Jesús ocuparía el lugar de los corderos usados en los altares de expiación,
para que a través de su sangre derramada en la cruz, todos lo que por fe
crean en Él, reciban perdón de pecados, reconciliación con Dios, y vida
eterna.
Es por eso que a Jesús se lo llama "El
Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo"
"...porque
de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su único hijo, para que
todo aquél que en Él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna"
(Juan 3:16)
(Una aclaración: cuando el párrafo anterior dice "todo aquél...",
te incluye también a vos..)
Jesucristo ENTREGA
su vida en la cruz (no lo matan, como muchos creen, ya que él contaba con
el poder del Padre para vencer a cualquiera. Un ejemplo lo vemos en el
momento que llega la "patota" a detenerlo, con Judas a la
cabeza. Cuando dijeron que buscaban a Jesús, y él respondió "..Yo
soy..", todos retrocedieron y CAYERON AL PISO
(Juan 18:6).
Jesús, obedeciendo a Dios Padre, entrega su vida en la Cruz, cargando de
esa manera con los pecados de TODOS
(también con los tuyos y los míos).
Es sepultado, y al tercer día es resucitado para gloria de Dios Padre,.
demostrando haber vencido a la muerte y al pecado. Y ahora, en este
momento que vos estás leyendo esto, está sentado a la derecha del Trono
de Dios, esperando que en arrepentimiento de pecados le entregues tu corazón
para que Él haga de vos una nueva criatura, con alma salvada eternamente.
Basta con decirle: "Señor,
reconozco que he pecado. Necesito que vengas a vivir a mi corazón. Creo
que eres el único que puede salvar mi alma. Hoy recibo tu regalo de vida
eterna. Gracias. Amén"
Del sacrificio de Jesucristo viene el nombre de Pascua de Resurrección,
porque la palabra Pascua significa PASO.
Originalmente los judíos denominaban pascua al paso hacia la Tierra
Prometida, desde Egipto (donde vivían esclavizados). Los Cristianos
llaman Pascua a la resurrección de Jesucristo, a su paso de la muerte a
la vida de gloria junto al Padre.
Quiero decirte, sin ánimo que lo tomes a mal, que estas Pascuas serán
FELICES, solo para aquellos que hayan entendido en su corazón el
verdadero significado del sacrificio hecho por Jesús. El resto, solo
comerá huevos de chocolate.
Realmente
te deseo FELICES PASCUAS..!
Que Dios te bendiga
Daniel Sapia
(Escrito en
Abril de 2000
para distribuir entre mis compañeros de trabajo) |