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Sacramentos del Catolicismo Romano Ataduras religiosas por Daniel Sapia |
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De manera consecuente con la intención general de esta página web, este artículo de ninguna manera es un menosprecio a la fe de nadie. Por el contrario, es un intento de esclarecer lo que sea necesario para que todos tengamos la tranquilidad de estar caminando el buen camino (Jn 14:6) Para el tema que nos ocupa y sin entrar en detalles históricos, la palabra "Sacramento" (del latín Sacramentum) puede definirse como la señal o signo externo y visible de una gracia interna que Dios obra en el interior del practicante. En el Cristianismo Evangélico "..tal como sucedía en la iglesia primitiva, se le otorga lugar prominente al Bautismo y la Cena del Señor (Hch 2:41-42, Hch 20:7-11, Hch 10:47, etc.). Estos dos ritos se consideraban como instituidos por Cristo para hacer que los miembros de la iglesia entraran en comunión con Su muerte y resurrección y de esta forma consigo mismo y con el Espíritu Santo (Mt 28:19-20, 1Co 11:23-27, Hch 2:38, Ro 6:3-5, Col 2:11-12). Ambas cosas estaban unidas en la enseñanza de nuestro Señor (Mr 10:38-39) y en la mente de la iglesia (1Co 10:1-5ss) como teniendo el mismo significado. Eran la promulgación visible de la palabra proclamada en el kerygma y así debe entenderse su significado." [1] En el Catolicismo Romano Los sacramentos son 7 (luego veremos detalle) y abarcan toda la vida del creyente, desde el Bautismo hasta la Unción de los Enfermos (o Extremaunción ). Para que sean válidos, sólo pueden ser administrados por ministros ordenados (Obispo o Presbítero/Sacerdote).
Además de su cantidad, la enorme diferencia
entre ambas creencias radica en que
mientras en el Cristianismo Evangélico se consideran actos de testimonio
o conmemoración, en el Catolicismo Romano se cree y enseña que el rito
mismo concede la gracia (Ex Opere Operato),
o sea, por el hecho mismo de que la acción es realizada (practicado con
las debidas intenciones).
[2] Un esquema eficaz ... para necesitar depender de la institución religiosa 1°) La iglesia Católica Romana se autodefine como la "única verdadera fuera de la cual no hay salvación" 2°) Sus fieles deben permanecer en comunión con ella para pertenecer y -tal vez- ser salvos. 3°) Sólo un ministro ordenado oficialmente puede celebrar la mayoría de los sacramentos que se necesitan para estar en comunión con la iglesia católica 4°) Los sacramentos católicos están estratégicamente distribuidos a lo largo de toda la vida del creyente 5°) En consecuencia, sus fieles se ven en la necesidad de recurrir a la iglesia a lo largo de su vida para obtener las gracias necesarias y cumplir los requisitos para vivir y (fundamentalmente) morir en Gracia Santificante, sin la cual les espera la condenación eterna (según su doctrina)
Veamos
1°) "... única verdadera fuera de la cual no hay salvación.." Es decir, la iglesia Católica Romana afirma que para ser salvo (finalidad) hay que pertenecer a ella(requisito). A la inversa del Plan de Dios, en donde la pertenencia a la iglesia de Cristo (finalidad) es a causa de haber sido redimidos (requisito) y hechos hijos de Dios por gracia por medio de la fe en el sacrificio de Cristo (Jn 1:11-13, Ef 2:8:10-12, etc.). Dicho de otra manera, el hijo de Dios no es salvo por pertenecer a la iglesia (de Cristo) sino que pertenece a la iglesia (de Cristo) por haber sido redimido en Su sangre, y hecho salvo. Entonces, el primer paso en el esquema para construir poder temporal, es decretar que hay que estar dentro de sus dominios, porque fuera de ella no habría salvación: "El santo Sínodo... basado en la Sagrada Escritura y en la Tradición, enseña que esta Iglesia peregrina es necesaria para la salvación... Por eso, no podrían salvarse los que sabiendo que Dios fundó, por medio de Jesucristo, la Iglesia católica como necesaria para la salvación, sin embargo, no hubiesen querido entrar o perseverar en ella (LG 14)" (CIC #846). Curiosamente en otro párrafo, la misma iglesia afirma que podría ser salvo alguien que no conozca el evangelio de Cristo y a la iglesia Católica Romana, pero que a pesar de eso busque la verdad y tenga deseos de "hacer la voluntad de Dios" como mejor le parezca... "Todo hombre que, ignorando el evangelio de Cristo y su Iglesia, busca la verdad y hace la voluntad de Dios según él la conoce, puede ser salvado" (CIC#1260). Pensemos un segundo: O sea, si alguien no conoce el Evangelio pero es una "buena persona" y hace "la voluntad de Dios" (de la forma que le pinte) podría ser salvo. Pero si habiéndole predicado y mostrado los lujos de Roma LO RECHAZA, entonces se condenaría (CIC#846). Con lo cual entonces ES PREFERIBLE NO PREDICARLE A NADIE Y DEJARLO EN LA IGNORANCIA antes de correr el riesgo de que rechace a "la única iglesia verdadera" y sea condenado.
Entonces, fuera de la iglesia Católica... hay salvación?
2°) Ser obediente a ella para permanecer dentro y de esa forma poder alcanzar "todos los medios de salvación" que administra El segundo paso para quien quiera estar dentro, es obedecerla y aceptar todo lo que ella sugiera de forma obligatoria para que el fiel crea. Quien así no lo haga, está afuera. Al estilo del estatuto de un club deportivo: quien no cumpla las reglas, no puede ingresar y disfrutar de las instalaciones.
Creer obligatoriamente sus dogmas: "El
Magisterio de la Iglesia ejerce plenamente la autoridad que tiene de
Cristo cuando define dogmas, es decir, cuando propone, de una forma que
obliga al pueblo cristiano a una adhesión irrevocable de fe, verdades
contenidas en la Revelación divina o también cuando propone de manera
definitiva verdades que tienen con ellas un vínculo necesario"
(CIC#88). Como si fuera poco, además para ser salvo hay que estar sujeto (obediencia ciega) al Papa de turno: "Así pues, declaramos, afirmamos, determinamos y proclamamos que es necesario a toda criatura para su salvación someterse a la autoridad del pontífice romano" (Bonifacio VIII, Bula Unam Sanctan, año 1302) Y una forma (obligatoria) de ser obediente, es cumplir con los Sacramentos: "Están plenamente incorporados a la sociedad que es la Iglesia aquellos que... aceptan íntegramente su constitución y todos los medios de salvación establecidos en ella y están unidos, dentro de su estructura visible, a Cristo, que la rige por medio del Sumo Pontífice y de los obispos, mediante los lazos de la profesión de la fe, de los sacramentos, del gobierno eclesiástico y de la comunión.." (CIC#937) "El obispo y los presbíteros santifican la Iglesia con su oración y su trabajo, por medio del ministerio de la palabra y de los sacramentos... Así es como llegan "a la vida eterna junto con el rebaño que les fue confiado" (CIC#893) "La Iglesia afirma que para los creyentes los sacramentos de la Nueva Alianza son necesarios para la salvación (cf Cc. de Trento: DS 1604)" (CIC#1129) Para entender por qué anteriormente mencioné el "tal vez" ser salvos, lee este artículo
3°) Sólo un ministro ordenado puede ejercer los ritos sacramentales oficiales El tercer movimiento es definir que los ritos sacramentales necesarios para formar parte de la "única iglesia fuera de la cual no hay salvación" son los dispensados únicamente por sus ministros. Es decir, es necesario recurrir a los servicios de la propia institución. "Los ministros católicos administran los sacramentos lícitamente sólo a los fieles católicos, los cuales, a su vez, sólo los reciben lícitamente de los ministros católicos" (Derecho Canónico 844 P1) "Nadie puede conferirse a sí mismo la gracia, que debe ser dada y ofrecida, lo que supone que haya ministros de la gracia, autorizados y habilitados por Cristo, de quien los obispos y los presbíteros reciben la misión y la facultad (el “poder sagrado”) de actuar in persona Christi Capitis. El ministro de los sacramentos es un ministro ordenado (salvo en el matrimonio y en el bautismo en algunos casos excepcionales). Se requiere por eso el sacerdocio ministerial y además el poder concedido por la Iglesia para cada sacramento" [4]
4°) Los Sacramentos católicos están estratégicamente distribuidos a lo largo de la vida La cuarta pieza de la estrategia es el hecho de que al estar presente en las diferentes etapas y circunstancias de la vida, el fiel deba recurrir a la Institución para que ella le imparta alguno de los Sacramentos que dispensa, desde el nacimiento mismo (Bautismo), pasando por la Comunión y cada domingo la Eucaristía, luego la Confirmación, luego el Matrimonio, en algún momento la Unción de los Enfermos, y toda la vida el Sacramento de la Penitencia. Así que, cuando lo necesites, ven a la iglesia... pues tu vida espiritual y tu salvación DEPENDE DE ELLA. "Los sacramentos de la Nueva Ley fueron instituidos por Cristo y son siete, a saber, Bautismo, Confirmación, Eucaristía, Penitencia, Unción de los enfermos, Orden sacerdotal y Matrimonio. Los siete sacramentos corresponden a todas las etapas y todos los momentos importantes de la vida del cristiano: dan nacimiento y crecimiento, curación y misión a la vida de fe de los cristianos. Hay aquí una cierta semejanza entre las etapas de la vida natural y las etapas de la vida espiritual (cf S. Tomás de A.,s.th. 3, 65,1)." (CIC#1120)
5°) Necesidad de recurrir a la iglesia Católica, las veces que sea necesario, a lo largo de la vida Desde el BAUTISMO mismo, donde según la iglesia Católica por el rito mismo somos " liberados del pecado y regenerados como hijos de Dios" (CIC#1115) en franca contradicción con la Escritura la cual afirma que son hechos hijos de Dios los que le reciben y creen en su nombre (imposible para un recién nacido) y no por voluntad de carne ni de varón, ni porque los padres lo quieran o el cura lo moje (Juan 1:11-13) La COMUNION y EUCARISTIA, que no ampliaré por haber artículos específicos, pero donde la Escritura enseña que la Santa Cena o Cena del Señor es un memorial de la entrega y muerte de Jesús. Y en discordancia, la iglesia de Roma dice tener el poder de recrear esa muerte (aunque ahora no cruenta) clavando a Cristo nuevamente en la cruz cada domingo, algo también en franca contradicción con la Escritura que enseña que el sacrificio de Cristo fue hecho "una vez y para siempre" (Heb 7:26-27, Heb 9:23-28) "Para los que han caído después del Bautismo, es necesario para la salvación este sacramento de la PENITENCIA.." (CIC#980). O sea, la salvación ya no sería por gracia (regalo) sino por merecimiento, gracias a la penitencia sufrida para "limpiar el pecado cometido". Sin embargo la Escritura enseña otra cosa, que la salvación del alma es un regalo y no algo que podamos comprar por precio, obras o sacrificios.. para que nadie se jacte de haberla merecido o conseguido por sus propios medios o méritos (Ef 2:8-10) La CONFIRMACIÓN o crismación es una especie de "sello" (que casualmente y de ordinario se practica en la difícil edad de pre-adolescencia y adolescencia Cf CIC#1307), que tiene la finalidad de fortalecer la fe del creyente: "En efecto, los fieles renacidos en el Bautismo se fortalecen con el sacramento de la Confirmación y finalmente, son alimentados en la Eucaristía con el manjar de la vida eterna, y, así por medio de estos sacramentos de la iniciación cristiana, reciben cada vez con más abundancia los tesoros de la vida divina y avanzan hacia la perfección de la caridad.." (CIC#1212) "..a los bautizados el sacramento de la confirmación los une más íntimamente a la Iglesia y los enriquece con una fortaleza especial del Espíritu Santo.." (CIC#1285) "En Occidente el nombre de Confirmación sugiere que este sacramento al mismo tiempo confirma el Bautismo y robustece la gracia bautismal." (CIC#1289) El sacramento de la PENITENCIA, conocido también como de perdón y reconciliación, es el que cada creyente debe practicar luego de pecar. Con más razón si se trata de un pecado mortal, el cual anula la "Gracia Santificante" católica, y si muere sin ella, su destino es (sería) el infierno (CIC#1861).. "El pecado es, ante todo, ofensa a Dios, ruptura de la comunión con él. Al mismo tiempo, atenta contra la comunión con la Iglesia. Por eso la conversión implica a la vez el perdón de Dios y la reconciliación con la Iglesia, que es lo que expresa y realiza litúrgicamente el sacramento de la Penitencia y de la Reconciliación .." (CIC#1440) "El sacramento de la Penitencia ofrece a éstos una nueva posibilidad de convertirse y de recuperar la gracia de la justificación. Los Padres de la Iglesia presentan este sacramento como "la segunda tabla (de salvación) después del naufragio que es la pérdida de la gracia" (CIC#1446) "Por medio del obispo y de sus presbíteros, la Iglesia en nombre de Jesucristo concede el perdón de los pecados, determina la modalidad de la satisfacción, ora también por el pecador y hace penitencia con él. Así el pecador es curado y restablecido en la comunión eclesial..." (CIC#1448) "La confesión de los pecados hecha al sacerdote constituye una parte esencial del sacramento de la penitencia.." (CIC#1456) "Según el mandamiento de la Iglesia "todo fiel llegado a la edad del uso de razón debe confesar al menos una vez la año, los pecados graves de que tiene conciencia" ... "Quien tenga conciencia de hallarse en pecado grave que no celebre la misa ni comulgue el Cuerpo del Señor sin acudir antes a la confesión sacramental a no ser que concurra un motivo grave y no haya posibilidad de confesarse; y, en este caso, tenga presente que está obligado a hacer un acto de contrición perfecta, que incluye el propósito de confesarse cuanto antes" (CIC#1457) ".. los obispos y los presbíteros, en virtud del sacramento del Orden, tienen el poder de perdonar todos los pecados "en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo" (CIC#1461) "La indulgencia es la remisión ante Dios de la pena temporal por los pecados, ya perdonados, en cuanto a la culpa, que un fiel dispuesto y cumpliendo determinadas condiciones consigue por mediación de la Iglesia, la cual, como administradora de la redención, distribuye y aplica con autoridad el tesoro de las satisfacciones de Cristo y de los santos".(CIC#1471) "Para entender esta doctrina y esta práctica de la Iglesia es preciso recordar que el pecado tiene una doble consecuencia. El pecado grave nos priva de la comunión con Dios y por ello nos hace incapaces de la vida eterna, cuya privación se llama la "pena eterna" del pecado.." (CIC#1472) La UNCION DE LOS ENFERMOS ... "no es un sacramento sólo para aquellos que están a punto de morir. Por eso, se considera tiempo oportuno para recibirlo cuando el fiel empieza a estar en peligro de muerte por enfermedad o vejez" (CIC#1514) "Solo los sacerdotes (obispos y presbíteros) son ministros de la unción de los enfermos. Es deber de los pastores instruir a los fieles sobre los beneficios de este sacramento. Los fieles deben animar a los enfermos a llamar al sacerdote para recibir este sacramento." (CIC#1516)
Conclusión Como está escrito: Somos hechos hijos de Dios quienes recibimos a Cristo y creemos en Él, algo que no puede ser dado o impuesto por deseo o voluntad de nadie (Juan 1:11-13). Somos salvos por gracia, por medio de la fe, no por obras que nos permitan gloriarnos de nuestros propios méritos (Efesios 2:8-10). Y si hemos pecado, tenemos de abogado a Jesucristo el justo (1Jn 2:1) porque el justo vivirá por la fe (Ro 1:17)
Mirad que nadie os
engañe por medio de filosofías y huecas sutilezas, según las tradiciones
de los hombres,
conforme a los rudimentos del mundo, y no según Cristo. Porque en
él habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad, y
vosotros
estáis completos en él, que es la cabeza de todo principado y
potestad.
(Colosenses 2:8-10) «Suponer que el demonio nos va a decir algo absolutamente monstruoso cuando quiera conquistarnos, es simplemente una visión de niños. El dicho popular nos advierte que el diablo también puede vender cruces, cuando de conseguir lo que busca se trata.»
¿Por qué me llamáis, Señor, Señor, y no hacéis lo que yo digo? Lucas 6:46
Dios te bendiga Daniel Sapia
[1] Diccionario de Teología de Everett F. Harrison, World Literature Ministries (1996) Pág. 475 [2] "Celebrados dignamente en la fe, los sacramentos confieren la gracia que significan (cf Cc. de Trento: DS 1605 y 1606... Tal es el sentido de la siguiente afirmación de la Iglesia (cf Cc. de Trento: DS 1608): los sacramentos obran ex opere operato (según las palabras mismas del Concilio: "por el hecho mismo de que la acción es realizada")..." (CIC#1127 y 1128). Negritas añadidas [3] Entre ellos, la Inmaculada Concepción (1854), la Infalibilidad Papal (1870) y la Asunción de María (1950)
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