La Inmaculada Concepción de María
Un dogma de la Iglesia Católica Romana
(decretado infaliblemente por el Papa Pío IX
en 1854)
"María nunca pecó"
Según la Iglesia Católica Apostólica Romana, la Virgen
María fue "preservada" del pecado. De esta manera
afirman que su propia concepción
(en el vientre de su madre) fue inmaculada (sin pecado),
que creció sin pecar y que también
vivió toda su vida sin cometer pecado.
Así lo enseña la Iglesia en su Catecismo:
“......la madre de
Cristo, María,... fue preservada de toda mancha de pecado original (cf.
Pío IX: DS 2803) y, durante toda su vida terrena, por una gracia
especial de Dios, no cometió ninguna clase de pecado (cf. Cc. de
Trento: DS 1573)."
(CIC 411)
"Por la gracia de Dios, María ha
permanecido pura de todo pecado personal a lo largo de toda su vida."
(CIC 493)
“..desde el primer instante de su
concepción, fue totalmente preservada de la mancha del pecado original y
permaneció pura de todo pecado personal a lo largo de toda su vida."
(CIC 508)
No es cosa menor que una criatura
de Dios haya sido preservada de
todo pecado (pasado, presente y futuro),
es decir, que "jamás haya
caído en pecado". En este sentido, cuando
se citan las palabras del apóstol Pablo "por cuanto
TODOS pecaron y están destituidos de la gloria
de Dios" (Romanos 3:23) como suficiente
argumento para demostrar la imposibilidad de que realmente María haya sido
concebida y vivido sin pecado, se pueden llegar a escuchar
variopintos argumentos para demostrar que ello no
aplica a la Virgen, entre ellos, por ejemplo, que en la Biblia
no siempre la palabra "TODOS" significa "TODOS". Y otros por el
estilo...
María vivió con el
apóstol Juan
El discípulo amado recibió en su casa a
la bienaventurada María, según mandato del
propio Jesús (Jn.19:26-27)
[1].
De allí en más no existen otras referencias en la Escritura respecto a la
morada de María. Con lo cual no seria errado deducir que vivió con él
hasta el día de su muerte.
En base a esto nos preguntamos: El apóstol
Juan... ¿conocería bien a María?
Bueno..
si tenemos en cuenta que no sólo la conoció y trato de manera personal
sino que CONVIVIÓ con ella durante bastante tiempo,
podríamos perfectamente suponer que el discípulo amado conocía a
nuestra amada María mejor que cualquier otro mortal sobre la
faz de la tierra.
Resumen hasta aquí:
a)
La Iglesia Católica Romana enseña que María fue preservada "divinamente"
del pecado original, y de cualquier otro pecado a lo largo de toda su
vida. O sea, María jamás pecó.
b) El apóstol Juan,
quién convivió con María, fue la persona que más conoció sus
atributos, sus prerrogativas, sus dones, sus angustias, sus
ministerios, sus anhelos, en definitiva su vida entera.
NOTA: Un comentarista
católico ha dicho del punto b) que "no
es demostrable Bíblicamente" el hecho de que María convivió con el apóstol Juan y que debido
a ello a quedado
"demostrado
que el comienzo de el segundo argumento es falso.."
Para muestra basta un botón. Los siguientes 2 importantes
sitios católicos contradicen a este comentarista:
Dice el portal católico corazones.org:
"Juan
fue el único de los Apóstoles que estuvo al pie de la cruz con la Virgen
María y las otras piadosas mujeres y fue él quien recibió el sublime
encargo de tomar bajo su cuidado a la Madre del Redentor.
[...] Tan sólo a él le fue dado el privilegio de llevar físicamente
a María a su propia casa como una verdadera madre y honrarla, servirla y
cuidarla en persona."
Leer aquí
El sitio católico apologética.org
dice: "...Juan
recibió a María como su mamá al pie de la cruz..."
Leer aquí
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1 Juan 1:8-10
El apóstol Juan
escribió su primer epístola universal en Efeso, probablemente entre los
años 85 y 90 dC. Al comienzo mismo de la carta Juan es muy claro al decir
que "..lo que
hemos visto y oído, eso os anunciamos.."
[2]
En tiempos en que Juan escribiera esta epístola
María seguramente ya habría muerto (o tendría cerca de 100 años) y, como
dijimos, no nos equivocaríamos si supusiéramos que el discípulo amado de
Cristo debió conocer perfectamente a María, en especial las prerrogativas
que ella pudiera tener respecto al Plan de Dios, como su "maternidad
divina", su "virginidad perpetua", su "inmaculada concepción" y la
"preservación de pecado" que María (supuestamente y
según dogma católico) gozaba de por vida...
De haber sido ciertos estos
privilegios marianos,
en especial el referente a la
preservación de por vida del pecado, es al menos curioso que este
apóstol hubiera escrito lo siguiente (siendo inspirado por el Espíritu
Santo):
"Si decimos que no tenemos
pecado, nos engañamos a nosotros mismos, y la verdad no está en
nosotros. Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para
perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad. Si decimos
que no hemos pecado, le hacemos a él mentiroso, y su palabra no está en
nosotros." (1 Juan
1:8-10)
NOTA: El mismo comentarista
católico del inserto anterior ha dicho que "Esto
podria valer si:
1.- El autor de la
carta fuera el mismo discipulo amado a quien
Jesús dejó en guarda a su Madre, cosa muy difícil de deducir.
[...]
Por
lo que el argumento segundo de Daniel Sapia es totalmente infundado y
falso.
."
Para los
siguientes portales católicos esto no sería nada "difícil de deducir":
Dice el portal católico ConoZe.com:
"El
primero en haberlo conectado
[al 4to. Evangelio]
con el apóstol Juan, el hijo de
Zebedeo, fue Ireneo en el siglo II, que, a su vez, citaba a Policarpo, un
discípulo del propio Juan, que vivió en el s. I. Otras referencias a una
autoría de Juan el apóstol resultan también muy antiguas, como por ejemplo
el testimonio de Clemente de Alejandría o del Cánon de Muratory. Con todo,
la referencias más claras a que Juan fuera el autor del evangelio que
lleva su nombre se encuentran en lo que se han dado en denominar
evidencias internas.."
Leer aquí
El mega-portal católico Catholic.net
dice: "La
tradición cristiana lo atribuye
[al 4to. Evangelio]
al Apóstol
JUAN, a quien identifica con "el discípulo al que Jesús amaba" (13.
23; 19. 26; 20. 2; 21. 7, 20), y hay varios indicios en el mismo Evangelio
que corroboran esta atribución."
Leer aquí
Hasta aquí mi comentarista intenta refutar lo
argumentado afirmando:
"Ya
se demostro que Juan no era el
Discipulo amado con quien vivo Maria. Y aunque
hubiera sido, y hubiera escrito esas palabras, si Maria nunca se lo
hubiera dicho, el podria no haberlo sabido
aun..."
Leer aquí
No sólo no ha demostrado nada sino que incluso portales católicos
lo contradicen. Y la segunda argumentación es totalmente errónea, ya que
Juan escribió inspirado por el Espíritu Santo, quien SI conocía muy
bien a la bienaventurada María.
|
Una grave incongruencia
¿Cómo podría ser cierto lo que afirma el
Catecismo (411-493 y 508) que María no cometió pecado alguno en toda su
vida, cuando el apóstol Juan, quien vivió con ella hasta su muerte,
afirma que HACEMOS A DIOS MENTIROSO si decimos que "no hemos pecado"?
¿Si el apóstol se hubiera enterado que María fue la única criatura que
vivió SIN PECAR.. ¿no hubiera hecho la necesaria
aclaración? O, al menos... ¿no hubiera sido más prudente al
emitir sus palabras de los versículos 1:8-10?
¿Acaso Juan no
sabía que María era Inmaculada, pero si lo supo el Papa Pío IX 18 siglos después...?
Si (supuestamente) fue Dios quien "preservó" a María
del pecado original y de no pecar en toda su vida... ¿podría el Espíritu
Santo de Dios inspirar al escritor a que diga
"por cuanto TODOS pecaron.."
y "..quien dice que no pecó hace a Dios mentiroso.."
?
No obstante la Inmaculada Concepción de María fue
declarado dogma infalible por Pío IX en 1854...
Salvo que
consideremos que las Sagradas Escrituras están incompletas o poseen error,
el Catecismo Católico Romano enseña algo que la Biblia rebate:
Dice el CATECISMO
CATÓLICO ROMANO
“......la madre de Cristo, María,...
fue preservada de toda mancha de pecado original (cf. Pío IX: DS
2803) y, durante toda su vida terrena, por una gracia especial de
Dios, no cometió ninguna clase de pecado (cf. Cc. de Trento: DS
1573)." (CIC
411)
Dice LA BIBLIA
"Si decimos que no
tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos, y la verdad
no está en nosotros... Si
decimos que no hemos pecado, le hacemos a él mentiroso, y su palabra
no está en nosotros."
(1 Juan 1:8-10)
Por lo tanto...
Decir que María nunca pecó,
lo hace a Dios mentiroso.
Quién tenga oídos para oír,
oiga. |
NOTA: Claudio Durán ha
dicho sobre esta última parte: "Decir
que María pecó, no es bíblico y hace al Espiritu
Santo mentiroso, pues El dijo, en la Biblia:
Lucas 1,28 "Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo." y “1 JN 3,6
Todo el que permanece en él, no peca.” Si dice el Evangelio “el Señor ESTA
contigo” ¿podria asegurar que no
estaria después y no
permaneceria siempre LLENA DE GRACIA? NO.
."
La respuesta a la afirmación precedente se encuentra
aquí.
|
Esto que aquí ha sido
expuesto jamás ha tenido la intención de
menospreciar la fe de
nadie, ni
mucho menos el pretender ofender o menospreciar a nuestra amada
y bienaventurada María, madre de nuestro Señor.
Las bases de nuestra fe son algo sumamente
trascendente e importante como para dejarlas libradas a suposiciones,
pareceres, filosofías místicas o tradiciones incomprobables. Sin siquiera
sospecharlo podríamos estar siguiendo caminos desagradables a Dios, aún
incluso a través de actitudes y prácticas aparentemente rebosantes de
"religiosidad".
Alguien que será juzgado
tiene todo el derecho de considerarse "inocente"; no obstante la única
opinión válida será la de Aquél que posee el poder, cuando llegue el
momento, de condenar o absolver. El justo Juez YA NOS HA HABLADO en Su
Palabra. Cada cual es libre de creerle y obedecerle, o de presumir de
inocencia hasta el Día del Señor, en donde el mundo será juzgado con
perfecta Justicia (Hc 17:31).
Es mi anhelo profundo que
lo expuesto sirva de reflexión para edificación espiritual en Cristo,
permitiéndonos comprender que las prácticas idolátricas están más cerca
del corazón de lo que muchos suponen.
Bendiciones en Cristo
Daniel Sapia
Actualizado al 22/02/2005
Carta de Católico, comentando
este artículo
notas
[1]
"Cuando vio Jesús a su madre, y al discípulo
a quien él amaba, que estaba presente, dijo a su
madre: Mujer, he ahí tu hijo. Después dijo al discípulo: He ahí tu madre.
Y desde aquella hora el discípulo la recibió en su casa."
(Jn.19:26-27)
[2]
(1 Juan 1:3)
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